El motociclista de 18 años que el último martes sufrió un fuerte accidente tras perder el control del rodado y caer al suelo por un lomo de burro ubicado en avenida Rosario de Santa Fe al 3000 se encuentra internado en terapia intensiva luchando por su vida, según le contó a El Periódico su madre, Sonia Márquez.

Alrededor de las 23.30 del martes, Junior Ávila (18) manejaba su motocicleta Guerrero Trip por dicha arteria con sentido oeste a este, cuando al llegar al reductor de velocidad, por causas a establecido, perdió el control del rodado y se golpeó violentamente.

Márquez aseguró que la familia atraviesa un momento muy difícil por la delicada situación por el grave estado del menor de sus cuatro hijos: “Esa lomada la hicieron ese mismo martes. No sé cuándo pusieron los carteles, están, pero el lugar es muy oscuro ya los carteles los tapan unas ramas ”, sostuvo.

Según la mujer, en el sector ya causa de dicha lomada, se produjeron al menos tres accidentes que involucraron a motociclistas.

Mientras tanto, Junior, que había cumplido sus 18 años el 1 de agosto, se encuentra internado en la terapia intensiva de la Clínica Regional de Este con un cuadro muy grave de fractura de cráneo, tuvieron que colocarle un catéter intracraneal y la quebradura de tórax que le produjo la perforación de un pulmón. El miércoles por la madrugada tuvo que ser intervenido tras el accidente, aunque la operación que duró más de tres horas, se realizó en el Hospital Iturraspe.

Cadena de oración

La mujer pidió a la comunidad que se una en cadenas de oraciones por su hijo ya que “no puedo estar a sus lado por la pandemia, tengo que esperar y solo se lo puede visitar por la tarde, es una desesperación, le pido a la gente que rece por él ”, dijo entre llantos.

A su vez, la mujer agradeció a todos los médicos operaron y atienden a su hijo, “que luchan para que siga con vida”. Esa noche, Junior se dirigía a un kiosco a comprarle un sándwich para que pudiera comer su abuela: “Le encargué que vaya y él salió a comprarle eso, pero eran las 12 y no llegaba y sentí ese dolor en mi cuerpo y me preguntaba qué pasó y resulta que se lo estaba llevando la ambulancia ”, contó la mujer.

E insistió nuevamente: “Reclamé al 103 por la irregularidad en el lugar, la falta de iluminación y de señalización correcta porque lo tapan los árboles a la señalización. Si lo piensan dejar así debería haber un semáforo intermitente y más luz ”.