Hace un año, en los Tribulanes de nuestra ciudad, se conocían las sentencias que condenaban a cadena perpetua a el ex basquetbolista Alejandro Bertotti y a su cómplice Leonardo Forti, a cadena perpetua por el crimen de Natalia Vercesi y su hija por nacer.

El juicio se extendió por tres semanas y trece intensas jornadas de audiencias. El jurado popular consideró a Bertotti y Forti, culpables del horrendo crimen que costó la vida de Natalia Vercesi, la joven esposa del primero.

El jurado declaró de forma unánime a Alejandro Bertotti y en forma mayoritaria a Leonardo Forti como coautores responsables de los delitos de homicidio calificado por el vínculo (en el caso de Bertotti), por alevosía y pago de precio, en concurso ideal, y aborto en concurso real imponiéndole la pena de prisión perpetua. En tanto que Forti fue hallado autor del delito de abuso de armas, en un hecho ocurrido en el 2008.

Tras escucharse la sentencia, Forti comenzó a llorar desconsoladamente, mientras que Bertotti agachó la cabeza y luego cruzó miradas con sus familiares que estaban próximos.

Para la familia de Natalia se hizo justicia

Desde el fallo, los familiares de la joven asesinada sostuvieron “se hizo justicia”. Rita Ercole, la madre de Natalia, había expresado: “Estoy mal y bien, por la nena, por nosotros por lo menos se hizo justicia, pero queda una criatura de por medio, eso es lo más triste de todo y va a haber que decirle la verdad”.

El caso

El 8 de julio de 2009, Natalia Vercesi fue asesinada de 22 puñaladas dentro de su casa de calle Urquiza 94. Su esposo, kinesiólogo y ex basquetbolista, había contado que dos asaltantes lo sorprendieron mientras entraba con su auto al garage. Ya dentro de la casa, uno lo atacó a él y el otro a su esposa, embarazada de 28 semanas.

Pronto, la versión del viudo mostró grietas y las sospechas del fiscal Bernardo Alberione viraron hacia él. Luego, un joven de 19 años se presentó ante el fiscal y declaró que Bertotti lo había contratado para que le diera un susto a su esposa. Y que por este "trabajo" cobraría 15 mil pesos.

A mediados de agosto de 2010, el fiscal Bernardo Alberione había elevado la causa a juicio oral, con jurados populares, y acusó a Bertotti de presunto autor de “homicidio calificado por el vínculo, alevosía, pago de precio y concurso de dos personas en concurso ideal y aborto en concurso real”.

Mientras que a Forti lo imputó de “homicidio calificado por alevosía, pago de precio y concurso de dos personas en concurso ideal y aborto en concurso real”.