Trabajadores de ARCA siguen en asamblea: este jueves repetirán la medida en San Francisco
La protesta impulsada por AEFIP Córdoba incluye asamblea sin atención al público y un apagón informático de 9 a 12. Reclaman por el posible cierre de sedes en Villa Dolores, Cruz del Eje y Chilecito, y exigen mejoras salariales.
La sede San Francisco de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) estuvo en asambleas este martes por la mañana, sin atención al público y con apagón informático. La medida se repetirá el jueves 3 de abril y forma parte de una jornada de protesta organizada por la seccional Córdoba de la Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos (AEFIP).
La acción gremial se replica en las delegaciones de Villa Dolores, Cruz del Eje, Chilecito, La Rioja y otras ciudades de la región. El reclamo central de los trabajadores está enfocado en frenar el cierre de las sedes de ARCA en Villa Dolores, Cruz del Eje y Chilecito, previsto para fines de abril, medida que impactaría no solo en los empleados sino también en la atención a la ciudadanía en esas zonas.
Javier Varetto, secretario general de AEFIP Córdoba, explicó en La Mañana de El Periódico que la situación se agrava por la falta de comunicación formal por parte de las autoridades. “Todo se está manejando verbalmente. Los trabajadores no recibieron notificaciones escritas, pero se les pide trasladarse a otras unidades administrativas, a veces a 150 o 200 kilómetros de distancia. Esto afecta su vida laboral, familiar y económica”, indicó.
Además del cierre de sedes, el otro eje de la protesta es el reclamo salarial. Varetto denunció que los trabajadores llevan más de un año con el sueldo congelado y que, entre tanto, se aplicaron recortes en el ítem principal del salario, que representa el 60% de la masa salarial mensual. “Hubo una oferta a inicios de año, muy por debajo del IPC, y condicionada al levantamiento de una medida cautelar favorable a los trabajadores. Fue rechazada y desde entonces no hubo avances”, explicó.
Durante las asambleas, los trabajadores llevan adelante un “apagón informático”. “Cada uno tiene una computadora asignada. Al apagarla durante las dos horas que dura la asamblea, se genera una forma visible de protesta, sin afectar el funcionamiento general de los sistemas, pero sí marcando nuestra posición ante esta situación”, señaló Varetto.
La seccional Córdoba de AEFIP sostiene que estas decisiones forman parte de un proceso de ajuste sin fundamento. “Nos dijeron que el organismo estaba sobredimensionado, pero tras el retiro voluntario aplicado este año quedó demostrado lo contrario. En Córdoba, solo ayer, 50 trabajadores se fueron por ese plan. Hoy tenemos la dotación más baja desde la creación del organismo”, afirmó.
El gremio advirtió que, en caso de no recibir respuestas por parte de las autoridades de ARCA, las medidas podrían continuar.