La conmovedora historia de este perro, ciego y que pasó gran parte de su vida en la calle, solo alimentado por la solidaridad de las chicas de la Sociedad Protectora de Animales de San Francisco, disparó la solidaridad en otra gente.

Después de varios años de intentar localizarlo en algún hogar, Gabriela Paruccia, una mujer que ya tenía tres mascotas adoptadas, se conmovió por la situación de Newton y en un noble acto de amor, decidió llevarlo a su casa. Desde hace más de una mes el perro vive con su nueva familia en barrio Sarmiento, donde se adaptó muy bien.

En una casa abandonada

Antes de llegar a la casa de Gabriela, Newton vivía en una casa deshabitada con otro perro y todos los días integrantes de la Protectora les llevaban comida. Hasta que la casa se puso en venta y debían buscarles un nuevo lugar. Entonces apareció Gabriela.  

“Hacía tiempo que estaba buscando otra mascota, como soy hogar de tránsito me enteré de la situación de Newton, que era ciego y me lo traje. Lo llevamos a la peluquería, lo operé y ahora ya está en casa adaptadísimo”, contó Gabriela a El Periódico.

Según la mujer, Newton tiene unos 10 años y nunca había tenido una familia. “Es un perro súper activo, muy jovial, al que le gusta jugar. A veces no se da cuenta que es ciego y anda disparado por todas partes hasta que se estrella contra algo”, sostuvo.

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Newton junto a sus "hermanas" comparten la cama para dormir. 

Pese a que Gabriela tiene dos hembras de la calle a las que adoptó y que son muy territoriales, Newton fue muy bien recibido por sus “nuevas hermanas”.

La mujer, que también ofreció su casa como hogar de tránsito en varias ocasiones, espera que su historia sirva como ejemplo para que otras personas se ofrezcan para salvaguardar a estas y otras mascotas que necesitan ayudas especiales.