“El Programa Vida Digna está destinado a disminuir la pobreza estructural y mejorar el hábitat en el territorio provincial”, dijo el ex gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti.

En San Francisco se otorgaron 101 créditos, 68 para la construcción de baños y 33 para habitaciones, por un monto total de 1.212.000 de pesos. Fue en junio del año pasado, cuando la provincia estaba en plena campaña política.

En esa oportunidad se entregó la primera cuota de 6 mil pesos, de un total de 12 mil pesos, la que sirvió para que los beneficiarios empiecen a construir. La segunda entrega debió haber sido en diciembre del año pasado, pero no se cumplió. La prometieron para marzo de este año pero tampoco se efectuó el pago. Ahora parece que sería entre mayo y junio, aunque no fue confirmado oficialmente.

Daniel, un vecino beneficiado con estos créditos, se mostró preocupado con esta demora. Consultado por EL PERIÓDICO explicó “todavía no recibimos la segunda cuota; en mi caso es un problema porque ya contraté la mano de obra para ampliar mi casa”.

Sin embargo, el vecino sostiene que si bien es un problema tiene la suerte de haber conseguido el total del dinero prestado: “Los seis mil pesos que me faltan se los pedí a mi suegro y se los tengo que devolver a él cuando los cobre, sino no hubiese podido terminar la obra”, dijo.

De todos modos fue crítico con otros beneficiarios que prefieren no reclamar debido a que todavía no llegaron las boletas para empezar a abonar la primera parte. “Estuvo rondando la idea de juntarnos para hacer un planteo judicial, pero no se dio. Lo que pasa es que algunos no protestan porque todavía no llegaron las boletas para empezar a devolver el dinero”.

El programa

Se instrumenta con fondos del Estado provincial en un 80 por ciento y el otro 20 lo debe aportar el municipio.

“Lo que pusimos en marcha es un plan quinquenal para actuar sobre estos indicadores. Queremos reducir esa situación de pobreza estructural a menos de la mitad, de aquí a cinco años”, dijo Schiaretti cuando presentó el programa en la ciudad.

Este comenzó a implementarse en octubre del año pasado, tras el análisis de las conclusiones obtenidas por el censo de población realizado en 2008, que indicaban que el 9,6 por ciento de los cordobeses se encontraba con necesidades básicas insatisfechas respecto al lugar en que viven. Se estimaba hace un año que alrededor de 9 mil familias no tenían baño en su vivienda y unas 20 mil, otra habitación para evitar el hacinamiento.

La modalidad de la ayuda económica prevé su devolución en diez años con una cuota mensual fija y sin interés de 100 pesos. De todos modos, el Estado se hace cargo de la mitad de este monto en aquellos que están debajo de la línea de pobreza y de la totalidad en quienes se encuentran en la línea de indigencia. 

Según se estableció, los beneficiarios debieron acreditar antes ser propietarios con escritura o boleto de compra venta legalizado.