Este viernes, en segunda lectura y por mayoría en todos los casos, fueron aprobadas en el Concejo Deliberante las ordenanzas presupuestaria, tarifaria y tributaria que regirán en 2018.

La sesión comenzó cerca de las 9.30 y se extendió hasta casi las 14. Todos los concejales estuvieron presentes salvo Carlos Roffé, del bloque Cambiemos.

Discusiones

Las discusiones principales en torno al tratamiento de las mismas, impulsadas por la oposición, tuvieron que ver con lo que consideraron una demora en la presentación de las mismas para ser analizadas. Asimismo se debatió el orden en que debían haber sido tratadas y aprobadas.

Desde la oposición cuestionaron varios puntos: incumplimientos al reglamento, la falta de diálogo y generación de consenso, y la falta de consideración para con los vecinos en el horario fijado para las audiencias públicas.

Presupuesto

En lo que tuvo que ver con el debate de la ordenanza presupuestaria, de parte del oficialismo fue Marina Llaryora quien tomó la palabra y defendió el proyecto. La concejal de Unión Por Córdoba expresó que es un presupuesto "sustentable", "ordenado en materia financiera y económica", que "nos lo merecemos" y aseguró que se sigue "en la misma senda del desarrollo".

Durante su presentación, Llaryora destacó principalmente la cantidad de obras de infraestructura estipuladas. Asimismo relativizó la deuda existente alegando que se tratan de fondos de la Provincia comparándola con una "deuda entre hermanos".

Previo al comienzo de la discusión, la concejal subrayó que "no aprobar este presupuesto no tiene sentido" y pidió el voto afirmativo a los bloques de la oposición.

Por el lado de Mejor San Francisco, tanto Damián Bernarte como Ricardo Sapei y Claudia Lenis reclamaron varios puntos.

Entre ellos, cuestionaron que la ordenanza faculte a la secretaría de Economía a ejecutar cambios en el presupuesto "con una sola firma".

Asimismo, que la misma le dé permiso a la misma secretaría a realizar inversiones sin especificaciones y sin establecer límites ni control.

Críticas

En números, los principales planteos de los opositores giraron en torno a que el monto del presupuesto para 2018 supera en un 30 por ciento aproximado al de 2017, cuando la inflación estimada por la Provincia y la Nación es del 15,7 por ciento.

Además, que no se haya reducido la presión tributaria cuando la coparticipación nacional fue en aumento, y que la misma se haya incrementado más que la inflación prevista.

Se criticó también lo que consideraron una desproporción entre el gasto y la inversión pública y que el gasto mayor sea para personal.

Como sucede cada año, también cuestionaron los gastos para la contratación de empresas tercerizadas para trabajos que, según entendieron, podrían realizarse con personal municipal, y que se paga casi lo mismo en alquiler de maquinarias por año que lo que costaría adquirirlas.

Para hacer más fuerte el reclamo, se compararon las erogaciones en tercerizaciones con lo que costaría construir viviendas, un reclamo frecuente entre vecinos de la ciudad.

Por otra parte, también se puso en relieve que algunas de las inversiones que el oficialismo mencionó fueron privadas y no públicas, como por ejemplo las instalaciones de Lear Corporation y el Howard Johnson en nuestra ciudad.

Del otro lado, el oficialismo reclamó que se cuestione el presupuesto utilizando criterios diversos, en casos sobre presupuestos planificados y en otros presupuestos ejecutados; a la vez defendieron los aumentos alegando que, por ejemplo, en 2017 la inflación real superó con creces a la estimada a comienzos de año.  Además, pidieron no preocupar hablando de millones sino de porcentajes, entre muchos otros puntos.