La historia de Savant comenzó por el año 1993, en la ciudad de Arroyito, cuando el joven emprendedor Mauro Bono decidió materializar sus conocimientos farmacéuticos e industriales en una firma bajo el nombre laboratorios Fabot.

“La industria comenzó en un garaje en la casa de mi abuela –recordó Bono, hoy presidente de la firma-. Ese pequeño laboratorio nos quedó chico. Había que adecuar eso o nos radicábamos en otro lado. Consultamos a la Municipalidad, que en aquel momento no comprendió lo que estaba sucediendo y es comprensible, entonces se enteró el intendente de El Tío, Carlos Lencinas, y me ofreció unos terrenos. La condición que nos pusieron era que en 10 años la empresa debía tener 90 personas trabajando, y al año siguiente ya éramos 140”.

Por cuestiones de marketing, se cambió el nombre de la firma por el de Savant y se construyó un complejo industrial modelo, ubicado sobre la ruta nacional 19 en El Tío, en un predio de 110.000 m². Una infraestructura que cuenta con la más alta tecnología farmacéutica para asegurar la calidad de sus medicamentos.

Desde entonces se destaca en la producción de especialidades medicinales en distintas formas farmacéuticas: sólidos (comprimidos, comprimidos recubiertos y cápsulas), semi-sólidos (cápsulas blandas y granulados) y líquidos (jarabes y suspensiones).

Producto estrella

Bono remarcó que su punta de lanza para ingresar al mercado fue su ibuprofeno Fabogesic de cápsulas de gelatina blanda. “Nuestro objetivo es ser muy fuertes en venta libre con este producto que nos ha permitido crecer enormemente y potenciar la marca”, agregó.

Para esto la firma inauguró en el mes de octubre su nueva planta para la elaboración de cápsulas blandas. Hasta ese momento, la empresa importaba desde Brasil estas cápsulas de gelatina.

Incidencia social y económica

La instalación de Savant está dejando huellas importantes en una pequeña localidad como El Tío y también en una vasta región.

“Hoy tenemos trabajado más de 300 personas –detalló Bono-, con ingenieros y profesionales de distintos puntos de la zona. Para Savant la parte más importante de estar en esta localidad es ayudar a modificar la realidad social”.

Pisar fuerte

Para posicionarse en el mercado nacional la estrategia de la firma fue inaugurar en Buenos Aires su sede corporativa. “Esto ha tenido un impacto increíble en la marca, porque contamos con un edificio sobre Panamericana que lo ve 1 millón y medio de personas por día”, refirió Bono.

Presencia en el mundo.

Savant se encuentra en continua expansión en Latinoamérica. En 2015 abrirá formalmente Savant Chile, mientras que ya cuenta con presencia en Brasil, Venezuela, Panamá, Ecuador, Perú, Guatemala y Costa Rica. Y en regiones muy disímiles como Mauritania (África) y Vietnam.