El artista Lucas Abrate, más conocido como "Purpulem", ha sido el elegido para darle una cambio de look a distintas fachadas de edificios públicos, como las oficinas de Desarrollo Social y el Teatrillo Municipal. Por ello se mostró agradecido de la oportunidad y de poder dejar un legado en lugares tan emblemáticos de la ciudad.

“El laburo del arte en la ciudad siempre costó, de repente de haber caminado tanto y te convoquen para poner tu impronta en un lugar como este-por El Teatrillo- que representa un montón de cosas, es una sensación hermosa y también está bueno por la libertad que me dieron”, le contó a El Periódico mientras continuaba trabajando en su obra, que todavía no cuenta con un nombre definitivo.

Sus obras son fáciles de apreciar, una explosión de colores, con figuras que remiten a los ancestros, a las plantas y su capacidad de resistir no solo en una pared, sino como metáfora de lo que estamos atravesando en esta pandemia.

En el caso de su mural en El Teatrillo su idea fue unificar todo, presentar una sola obra y no paños distintos. “En este caso la palabra que me persiguió fue cultura y dentro de eso creación y lugar de encuentro que hace referencia al Teatrillo. La cultura es una alquimia humana que se construye en medio de las relaciones y eso hizo a la composición”, sostuvo.

Purpulem: el artista del momento que le cambia la cara a los espacios públicos

Una pared con la que se fue amigando

En el mural se pueden observar algunos de los íconos que Purpulem trata de repetir en sus obras y que lo representan artísticamente: “Por ejemplo este es un cacharro contenedor de cactus que representa el resistir en el contexto adverso y en el poder fabricarte tus propios recursos para florecer. Y al lado está el ancestro con la flor, tengo un laburo grande con lo ancestral a nivel visual y siempre está y para mí la cultura tiene que ver con los que estuvieron antes”.

El artista reconoció que el trabajo total podría tener una duración de dos semanas ya que tuvo que curar y revocar las paredes, blanquearlas para luego poder imprimir su arte. “Es una pared tan compleja para que quede equilibrada, pero el haberla revocado y pintado como que me fui amigando, es un laburo interesante y un lindo desafío”, dijo con una sonrisa debajo de su barbijo.

La pandemia

Luego lo consultamos sobre cómo lo afectó la pandemia y reconoció que sufrió las primeras semanas de no poder trabajar. “A lo primero acaté las normas e hice mi cuarentena. A parte del arte hago trabajos de pinturas en obras y de repente no se pudo laburar y uno se la tuvo que rebuscar de alguna manera, se puso fea la cosa pero uno se puso a cuidarse que también es cuidar al otro. Empecé a hacer cosas para ganarme la vida, hice trueques como para buscarle una salida a la situación. Después ya se pudo trabajar y por suerte salieron estos lindos desafíos”, reconoció.

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