Durante gran parte del Siglo XX en nuestra ciudad y la región el Día de los Fieles Difuntos, o Día de los Muertos, era una ocasión para que familiares y conocidos se encontraran en un mismo lugar e compartir la fe, el culto y la oración, pero también era una jornada con mucha actividad social: charlas, comidas, puestos de venta y helado para los más chicos.

La gente llegaba al Cementerio en una primera época en una especie de servicio de transporte improvisado, camiones realizaban un determinado recorrido y “levantaban” a los pasajeros que esperaba en las esquinas con los ramos de flores en la mano. El servicio incluía también el viaje de vuelta.

También la empresa de ómnibus “Ciudad de San Francisco” disponía de colectivos de refuerzo para las líneas A y B que llegaban a la necrópolis. En 1966, por ejemplo, en la intendencia de Antonio Lamberghini se armó un croquis y un plano para el ingreso al predio.

Recorrido de colectivos para una fecha especial (Fuente: AGM).
Recorrido de colectivos para una fecha especial (Fuente: AGM).

Lo mismo para los taxis y autos particulares.

Croquis para el ingreso al Cementerio. (Fuente: AGM)
Croquis para el ingreso al Cementerio. (Fuente: AGM)

En las afueras se instalaban para este día una seguidilla de puestos donde se vendían flores, comidas y bebidas, y varias cosas más.

Y aquí hay una perlita histórica. La misma Municipalidad de San Francisco, asesorada por la Comisión de Precios y Abastecimientos -con la asistencia de la Dirección General de Industria y Comercio de la provincia- y con presencia de propietarios de florerías de la ciudad firmaron un acta convenio para regular el precio de las flores e estas fechas. La intención era clara, evitar avivadas y aprovechamientos ante la ocasión.

Precios regulados (Fuente: AGM)
Precios regulados (Fuente: AGM)
Día de los Fieles Difuntos en San Francisco: un culto que supo ser motivo de reunión de familiares en el Cementerio