Ser inquilino en medio de una crisis económica como la actual, con una inflación superior al 55 por ciento y aumentos permanentes, se transformó en un desafío no solo para jóvenes que buscan independizarse sino también para muchas familias.

La situación económica del país hace que muchas familias tengan que rebuscárselas para pagar los alquileres, lo que también repercute en inmobiliarias y propietarios. De esta manera deben afrontar que varios locatarios terminen pagando cada mes en dos o más veces. A su vez, en distintas inmobiliarias consultadas remarcaron el hecho de que muchos jóvenes debieron mudarse a departamentos más chicos o volver a la casa familiar.

Sofía Cohn Silvestre, de SCS Propiedades, reflejó la situación de la siguiente manera: “Lo que está pasando es que los inquilinos terminan pagando en ocasiones en dos veces el alquiler o se han ido antes de finalizar el contrato. Dejan el departamento o el local y les cuesta pagar la multa”.

La agente inmobiliaria explicó que son varios los que hacen una entrega a principio de mes y van pagando el resto en cuotas. El problema es que muchas veces se forma una rueda que termina juntando algunos meses de deudas y multas.

“Entre fines del año pasado hasta ahora la situación se ha ido agravando, no hemos tenido que recurrir al desalojo todavía aunque sí a las garantías para terminar de arreglar una deuda, pero tratamos de hacerlo de la mejor forma, de mutuo acuerdo”, dijo Cohn Silvestre.

“Antes lo primero en pagar era el alquiler…”

Mariano Vila, propietario de una inmobiliaria, destacó que para quien pagar el alquiler antes era una obligación que se cancelaba primero, ahora no. “Hay otros gastos y la renta la van manejando. Este mes tuvimos una mora de un 30 por ciento. Por lo general siempre te dicen que lo van a pagar pero no llegan y hay veces que hay que buscarle la vuelta entre todos”, explicó Vila.

En Estudio Peiretti Inmuebles también se encuentran con que los inquilinos pagan en dos o tres veces. “Tienen el dinero justo y sus empleadores también les retrasan los sueldos. Hay otras personas que cuando saben que llega el aumento de renovación prefieren mudarse”, admitió Cecilia Peiretti.

Por ejemplo este mes el día 10 pagó el 60 por ciento de los inquilinos que nosotros tenemos, el otro 40%  no lo hizo, lo hará en cuotas y con intereses. No hemos llegado a desalojos ni nada por el estilo, pero sí tuvimos que hablar con los garantes y generalmente se llega a un acuerdo”, expresó.

Volver a casa

Otro que brindó un panorama de la situación fue Javier Balangione, de JAB Inmobiliaria, que contó que ante la crisis tuvo varios casos de jóvenes que tuvieron que renunciar a su independencia y volver a la casa de los padres al no poder afrontar los aumentos.

“Es algo que venimos viendo, mucha gente joven que alquilaba dos dormitorios se achica a uno, o vuelven a vivir con sus padres porque en algún momento se habían independizado y lo podían pagar. También casos que esperan llegar al vencimiento del contrato para no pagar multa y se van del lugar”, reconoció.

El empresario inmobiliario también coincidió con sus colegas en la dificultad que tienen los inquilinos en pagar dentro de los primeros diez días del mes. “Cada vez se hace más difícil, a veces se termina cobrando casi a fin de mes, eso sí se nota mucho y te diría que se fue generalizando en los últimos seis meses”, declaró.

Por la crisis los alquileres se pagan con retrasos y muchos jóvenes vuelven a la casa familiar

Migración interna

Algunos actores políticos como Andrés Romero, de Unidad Ciudadana, y el concejal Damián Bernarte, vienen exponiendo su preocupación ante la falta de solución habitacional en la ciudad.

“Hace unos años que venimos denunciando una migración interna entre nuestra ciudad y Frontera. Las familias van circulando entre los barrios populares y Frontera, donde van encontrando alquileres más baratos se mudan-expuso Romero-. Y donde no pueden pagarlos así sean baratos, se van a la casa de un familiar o un amigo, así que tenemos dos o tres familias viviendo en una propiedad, con todo lo que implica, trastornos familiares y riesgos sanitarios”.

Según el dirigente de Unidad Ciudadana, tomaron contacto con varios casos que se registran en los barrios San Cayetano y La Milka. “Tenemos varios ejemplos de 10 o 12 personas viviendo en una casa pequeña y lamentablemente es un fenómeno de la crisis y de una falta de solución habitacional del municipio”, aseguró. 

Proyecto para defender a los Inquilinos

El bloque Mejor San Francisco presentó durante dos años seguidos en el Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza para crear la oficina para la Defensa de los Derechos de los Inquilinos en San Francisco.

La oficina tenía como principal objetivo acordar condiciones “favorables mínimas en beneficio de los inquilinos y en favor de iniciativas y estrategias en pos de mejoras en los precios y de la oferta y demanda del mercado local”. Sin embargo el proyecto pasó a las comisiones de tratamiento y nunca volvió al recinto para su aprobación.

Con los bolsos en las manos

Gimena vive entre cajas, bolsas y valijas dispersas en su departamento. Este año tuvo que mudarse a Frontera para poder pagar un alquiler acorde a sus ingresos. En los últimos dos años estuve viviendo en tres lugares diferentes.

“Mi idea es estar en San Francisco pero las casas o departamentos están entre 8 o 9 mil pesos, en Frontera podés conseguir algo similar en 4 o 5 mil pesos. En la situación en la que me encuentro hoy no puedo alquilar en otro lado porque todas las inmobiliarias te piden dos recibos de sueldo como mínimo, con ingreso de 28 mil pesos. Y hoy como estamos no son muchas las personas que te prestan un recibo de sueldo de ese monto”, relató.

“Está costando mucho pagar el alquiler, además, de toda la situación general que se suma con las tarifas que aumentan de una forma brutal”, enfatizó la joven.