El Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Córdoba informó que medicamentos subieron en 2018 un 66,5 por ciento en relación con 2017. Nuestra ciudad no es la excepción y sus consecuencias son múltiples: los clientes buscan marcas genéricas, la venta fraccionada y en casos extremos, abandonan ciertos tratamientos.

Esto lo reconoció Nora Gagliano, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de San Francisco en diálogo con El Periódico. “El aumento de los medicamentos sobrepasó la inflación del año pasado que fue de un 47%. Por eso desde nuestra delegación insistimos en que los clientes busquen alternativas dentro de las marcas genéricas. La persona debe ir a su farmacia de confianza y consultar el precio, todos llevan el mismo control por ANMAT”, sostuvo Gagliano.

Por los fuertes incrementos los clientes están optando por marcas genéricas pero también por la compra fragmentada. “El tema es que las farmacias no podemos vender todos los medicamentos por tiras, pero es una realidad y el cliente busca esa opción”, reflejó.

Abandono de tratamiento

Otra realidad que observan los farmacéuticos ante la crisis económica es que muchos clientes deciden cortar ciertos medicamentos. Entre ellos se enumeran los utilizados para el tratamiento para el colesterol, paliativos del dolor, suplementos vitamínicos, antiinflamatorios y productos para facilitar la circulación. No así, en cambio, sucede con medicamentos cardiológicos, contra la hipertensión o diabetes porque “son de vida o muerte”.

También las farmacias de San Francisco tienen que recurrir a la implementación del fiado o la cuenta para los clientes de años para no perder ventas.

Nora Gagliano, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de San Francisco


Farmacias que cierran

Por otro lado, el Colegio de Farmacéuticos de Córdoba informó que por mes cierran seis farmacias promedio en barrios periféricos y localidades del interior provincial a partir de la crisis económica.

En este sentido desde el Colegio de nuestra ciudad aseguran que por el contrario en San Francisco se pretende continuar abriendo nuevas cadenas de farmacias o las denominadas farmacias polirubros, “las cuales no compiten de igual forma con el resto de las asociadas al Colegio”, advirtieron.

Para Gagliano “la regulación de las distancias es fundamental para la sustentabilidad de las farmacias y para que haya un equilibrio en los comercios unipersonales, que representan el 90% de las farmacias de San Francisco. Hay 53 farmacias comunes y cinco locales sindicales o cadena de farmacias que no compiten de la misma manera con el resto”, aseguró.

 La entidad afirmó que la crisis en el sector es alarmante. El aumento de precios del año pasado no se vio reflejado en la facturación que subió un 30 por ciento, por debajo de la inflación, ni en las ventas bajaron un 5,1%.

Aumentos de hasta 173%, 

El principio activo enalapril (contra la hipertensión) subió entre 21 y 63%, dependiendo del laboratorio.
La droga rosuvastatina (para el colesterol) aumentó 43% en Lazar, 47% en Montpellier y 52% en laboratorio Baliarda.
La amoxicilina de Montpellier se incrementó 62%; la de Fabra, 38,7%; la de Bagó, 34% y la de Nova Argentina, 8,66%.
La gamaglobulina antitetánica de Gador pasó de $ 832 en diciembre de 2017 a $ 1.982 en enero de 2019. Aumentó 138%.
La levotiroxina (hormona para tiroides) se encareció 124% en el laboratorio Fabra, 150% en Phoenix y 58% en Montpellier.
La ranitidina 30 comprimidos (antiulceroso) de Elea-Phoenix pasó de $ 84,60 en abril del 2015 a $ 257,59 en 2019.
La insulina humana (hipoglucemiante) de Sanofi -Aventis aumentó 73%, pasando de $ 1.151 a $ 2.001 en un año.
El ibuprofeno de la marca Vent 3 subió 58%. El de Fecofar, 63% de octubre de 2017 a febrero de 2019.