Nahuel Vidal y Nicolás Carrizo se conocían como muchas personas en la ciudad, pero no fue hasta que se identificaron en un grupo de compra venta de Playmobil que entendieron que a los dos los apasionaba por igual el coleccionismo en general, pero sobre todo estos juguetes de origen alemán.

Los Playmobil fueron fabricados en 1974 en Alemania por su fundador Hans Beck. Nacieron en un contexto complejo a nivel económico como fue la “Crisis del petróleo” y en el afán de hacer algo fácilmente comerciable, pero en el que no tuvieran que hacer grandes inversiones.

Al inicio se tratarían de autos pequeños con figuras de igual tamaño que las acompañaran, pero Beck terminó concentrándose en esos muñequitos que siguen más que vigentes a 49 años de su lanzamiento.

Estos dos jóvenes de San Francisco tienen 34 años, en su infancia allá por los ’90 tuvieron contacto por primera vez con estos juguetes de bolsillo que se transformarían en un mundo de colección donde tienen ciudades armadas en sus casas y cajas intactas sin abrir.

Nahuel tiene cientos de muñecos y piezas que aun no abrió y no sabe si lo hará.
Nahuel tiene cientos de muñecos y piezas que aun no abrió y no sabe si lo hará.

Primera vez

Nahuel reconoce que no fueron su primer juguete, pero sí los consideró diferentes desde el inicio. Alguna vez jugó con ellos, pero no fue hasta su adolescencia que se volvieron una colección.

“Es un juguete de los primeros que recuerdo y que además en su momento compré con dinero propio. El primero fue una referencia a la Guerra de Secesión de EEUU. En la juguetería Fax donde hoy hay una perfumería en los ‘90”, recordó acomodando piezas en el living de su casa.

En su propio mundo, Nicolás (al que todos llaman Nicone) contó que el primero que obtuvo no fue por una compra sino porque “se lo llevó” allá por el año 2006.

“Recuerdo que estaba en una competencia de maquetas de campo con cosas rurales. Hubo un grupo de gente que lo hizo con Playmobil y compró toda la línea de granjeros, yo me quedé con cuatro granjeros gracias a esa maqueta”, dijo a El Periódico.

Nicolás está armando su museo privado y ahí también estarán los Playmobil "gigantes" que adquirió.
Nicolás está armando su museo privado y ahí también estarán los Playmobil "gigantes" que adquirió.

Juguetes diferentes

El origen de esa pasión coleccionista es casi el mismo en los dos casos porque veían en la televisión que podían armar ciudades enteras, personalizar esas piezas y darle rienda suelta a la imaginación.

Nicolás expresó: “Lo que me gusta es el mundo que ofrece, hay mundos de profesiones, de la ciudad, de lugares. Lo mejor es que podés hacer cualquier cosa y crearlo. A mí me gusta lo medieval y las edificaciones, por eso me gusta hacer una ciudad y que tengan que ver con la historia. Algunos solo intervienen muñecos haciendo intercambio de piezas”.

Ambos coleccionistas tienen sobradas pruebas de eso. Por ejemplo, en casa de Nahuel hay un set de televisión, un circo, los piratas, familias y varios más que están guardados intactos de fábrica. 

Nicolás, más apasionado por las edificaciones, tiene un castillo medieval que sigue ampliando y que espera sea la base para su museo personal de estos juguetes.

Parte de alguno de los espacios que Nahuel personalizó con Playmobil.
Parte de alguno de los espacios que Nahuel personalizó con Playmobil.

Sello argentino

La empresa Antex en Argentina fue licenciataria de Playmobil durante mucho tiempo, al menos hasta que la casa matriz decidió reabsorber la producción.

“En Argentina a fines de los ’70 Antex fue en su momento licenciataria de Playmobil. Si se ven las cajas de acá se veía en logo. Después en los ’90 hubo un problema con la casa matriz que comienza a centrar todo en Alemania de nuevo. La empresa acá siguió fabricando, pero fueron perdiendo calidad”, narró Vidal.

Ese punto específico es el que más atrae como coleccionista a Nahuel, a diferencia de Nicolás que tiene productos de distintas partes y tiene ejemplares de 1978 hasta los 2000.

“El año de origen es 1974, pero yo tengo desde el ’78. No es que no hayan llegado a Argentina los primeros, pero había menos importadores y hay que tener en cuenta que si existen son usados y los usaban de chicos, muchos se deben haber perdido”, explicó.

Una cosa es cierta, en casi 50 años de fabricación los Playmobil nunca perdieron vigencia y siguen saliendo a la venta distintas temáticas. Aunque evolucionaron, mantienen la esencia, la posibilidad de construir y personalizarlos a gusto de quien los obtiene.

Por eso es que existen distintas versiones y los fueron modernizando. Hoy hay muchas referencias, colecciones de Cazafantasmas, Scooby Doo, Volver al Futuro, Brigada A, entre otros. Se asocian a películas y series como otros tantos juguetes, pero siguen siendo objeto de búsqueda esas ciudades inmensas, los ejércitos, aviones o una auténtica casa victoriana.