“Qué cu.. ese Ottavis, me conformó con ganar la mitad”, grita con énfasis un joven al salir de una agencia de quiniela céntrica. Es que hoy todos quieren ser como el diputado kirchnerista, y no por haber salido con la vedette Victoria Xipolitakis, sino por haber ganado 670 mil pesos tras apostar días atrás dos mil pesos al 333 y acertar.

En medio de la crisis económica actual, las apuestas parecen haberse disparado en San Francisco. Sobre todo aquellas donde no se necesita mucho dinero como la Quiniela, el Quini 6 y el Loto. Sobre todo hubo un crecimiento en estos últimos donde el pozo es millonario y el cartón o boleta cuesta 30 pesos.

Según el sector, se juega más o menos dinero. Sin embargo, en las agencias, sea del barrio que fuere, coinciden que pese a la crisis la plata, aunque no sobre, se sigue usando para el juego.

Hagan sus apuestas

“Hoy se juega menos plata a la quiniela pero aumentaron las apuestas en otros como el Quini y el Loto”, aseguró una la propietaria de una agencia céntrica. Según le dijo a El Periódico la quiniela no va a tono con el ritmo inflacionario “Se juega el mismo monto que hace un tiempo atrás. El que te jugaba 100 pesos el año pasado, te juega 100 pesos ahora”, detalla.

En una agencia ubicada en el camino interprovincial el promedio de apuestas es de alrededor de 50 diarias, que se incrementan entre viernes y sábado: “Algo bajó. En la quiniela se van salteando las jugadas durante la semana; el que no tiene tanto para apostar va cortando el número y lo juega también a los cinco o a los diez para ver si puede manotear una moneda”, reconoció Mariano, su propietario, agregando que los Quini que tiene fijos se mantienen o incrementan.

Pese a la crisis, juegos de azar suman nuevos jugadores

En una agencia de juego de barrio Roca las apuestas desbordan: “Se juega cada vez más. Creo que está la idea de salvarse en la gente porque se apuesta fuerte a cuatro cifras, algo muy difícil de acertar”, destacó Diego. El agenciero también reconoció un aumento en la venta de juegos como el Loto y el Quini respecto a otros años.

Los slots siempre

En las 17 ciudades del interior cordobés que cuentan con salas de slots se apostaron 1.440 millones de pesos durante 2015. La cifra implicaba 120 millones por mes, o cuatro millones de pesos por día. De esa cifra anual, 100 millones de pesos corresponden a las tragamonedas en San Francisco.

Pese a la crisis, juegos de azar suman nuevos jugadores

Tener poco y jugar

Apostadores con un buen poder adquisitivo pueden dejar en los juegos de azar hasta 500 pesos o más en una jugada. El dinero no sobra, menos en estas épocas de vacas flacas. Sin embargo, muchos desafían a la suerte.

Para la licenciada en Psicología Laura Boiero, el juego brinda alegrías como así también tristezas, ante la posibilidad de ganar o perder.

“Vivimos en una sociedad donde todo debe ser ya, con respuesta inmediata y búsquedas de placer instantánea. Estas situaciones generan en muchas personas la necesidad de sentir o buscar un bienestar subjetivo, aferrándose así al azar, a la ilusión de control o la confianza en la suerte; pensamientos con los que se cree que la probabilidad de obtener un premio o ganar se ve aumentada, generando así una falsa percepción de la realidad”, explicó la profesional a El Periódico.

Boiero sostuvo que “este tipo de conductas y pensamientos van gestando la adicción”. Cuando el juego se convierte en patología, la persona que lo sufre “padece ante todo un impulso incontrolado y una necesidad de jugar irrefrenable”.