La Argentina tendría que por lo menos duplicar su inversión en infraestructura hasta el 2020 y cumplir con la meta del 6,2% del Producto Bruto Interno (PBI), de acuerdo con un informe dado a conocer este lunes por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

La Argentina, con el 2,89 por ciento, se ubica en la novena posición entre los países de la región según el porcentaje del PBI destinado a la infraestructura económica, en un listado en el que en ningún caso se alcanza la meta del 6,2 por ciento destacada por el organismo internacional.

Costa Rica, con el 5,47 por ciento, lidera el escalafón, seguida por Uruguay (5,08 por ciento), Nicaragua (4,93 por ciento), Bolivia (4,47 por ciento), Perú (4,46 por ciento), Brasil (4,10 por ciento), México (3,32 por ciento), Panamá (3,32 por ciento) y la Argentina (2,89 por ciento).

Detrás de nuestro país se ubican Chile (2,83 por ciento), Colombia (2,45 por ciento), El Salvador (2,30 por ciento), Ecuador (1,58 por ciento), Guatemala (1,55 por ciento) y Paraguay (1,51 por ciento).

El promedio regional de inversión económica es del 3,49 por ciento, distribuido en 1,46 por ciento para Transporte, 1,26 por ciento para Energía, 0,45 por ciento para Telecomunicaciones y 0,33 por ciento para Agua y Saneamiento.

En el informe preparado por la Unidad de Servicios de Infraestructura de la División de Recursos Naturales e Infraestructura de la CEPAL, se presenta la base de datos de inversiones en infraestructura económica en América Latina y el Caribe, 1980-2012.

Ese informe "recoge y sistematiza las cifras por países según su origen (público o privado) y entrega una actualización de los requerimientos de inversión anual en los cuatro principales sectores de infraestructura económica (transporte, energía, telecomunicaciones y agua y saneamiento) para dar respuesta a las necesidades que surgirán de las empresas y consumidores finales de la región en el período mencionado", destacó la CEPAL.

El 6,2 por ciento del PBI "resulta de aplicar la trayectoria de la inversión a las necesidades esperadas de infraestructura y asume una repetición del patrón histórico de inversiones de los países. Como tal representa una aproximación, y no una recomendación taxativa" se advirtió en el documento.

Al respecto, el informe precisó que en la última década el promedio de inversión en infraestructura en la región fue del 2,7 por ciento del PBI, lo que "muestra que la región no está invirtiendo lo suficiente".

"Las inversiones en obras de infraestructura contribuyen a incrementar la cobertura y calidad de los servicios públicos (por ejemplo, salud, educación, esparcimiento) y reducen los costos asociados a la movilidad y la logística, con lo que se mejora a su vez el acceso a los mercados de bienes, servicios, de trabajo y financieros, otorgando un entorno propicio para aumentar el bienestar general de la población", destacó la CEPAL.

Por ello, el organismo remarcó que "es necesario revisar el patrón de decisiones de inversión para orientarlo hacia nuevas infraestructuras que acompañen el camino a la igualdad, con sostenibilidad e inclusión".

"Una adecuada respuesta a los requerimientos en este campo es clave para la inserción regional en la economía global en el siglo XXI y para la calidad de vida de sus habitantes", finalizó.