Que la ruta nacional 158 no está en buen estado lo saben, desde hace años, quienes la circulan. El tramo entre Villa María y San Francisco muestra numerosos deterioros, que acumulan reclamos.

Darío Clot es un vecino de La Playosa que decidió hacer algo más que quejarse: cansado de esquivar los baches, resolvió que era hora de, al menos, ayudar a que otros desprevenidos no los sufran. Antes, padeció ahí la rotura del amortiguador de su auto.

Entonces empezó a marcarlos, con pinturas. Y desde hace unos días el que transita al menos por el tramo entre La Playosa y Pozo del Molle, en el departamento Río Segundo, tiene una advertencia más.

Clot, de 48 años, aspira a que, además de los conductores, la propia Vialidad Nacional se entere y apure, por esta vía, de la necesidad de reparaciones urgentes.

El "pintor de baches" contó al diario La Voz del Interior que vive en la Playosa y que cada día viaja 14 kilómetros de ida y otros tantos de regreso hasta Pozo del Molle para atender un lubricentro. Según relató, en el acceso a esta localidad paran muchos automovilistas con daños provocados por esos baches.

Clot remarcó que es una ruta clave, con intenso tráfico y muchos camiones. Y recalcó que la pintada de pozos no es sólo para ayudar a los demás a que los visualicen mejor sino también "un modo de hacer público el reclamo para que apuren los arreglos".

La ruta 158 es nacional. El tramo de Río Cuarto a Villa María está, en general, en aceptable estado. Pero desde Villa María a San Francisco muestra desde hace años un avanzado deterioro. Días atrás, Vialidad Nacional anunció la adjudicación para la repavimentación del sector más dañado, entre Las Varillas y Colonia Prosperidad (en el departamento San Justo).

Fuente: La Voz del Interior