En Monte Maíz, en el este de la provincia de Córdoba, el cáncer es la primera causa de muerte (33,9 por ciento del total de decesos, contra el 20 por ciento en la Capital provincial), y la incidencia de esa enfermedad (casos nuevos por año) es cinco veces mayor a la media estimada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el país.

Además, la tasa de abortos espontáneos en mujeres en edad reproductiva en cinco años es 4,8 veces más elevada al indicador esperado en el país; los problemas respiratorios son un 25 por ciento más frecuentes que la media provincial; y también aparecen tasas aumentadas de colagenopatías (como lupus, artritis reumatoideas), diabetes tipo II e hipotiroidismo.

Los datos surgen de un informe preliminar de 560 casos a partir de un relevamiento poblacional realizado la semana pasada por docentes y estudiantes de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Córdoba, solicitado por las autoridades municipales a partir de la inquietud de vecinos nucleados en la Red de Prevención de Monte Maíz. El trabajo cuenta con el apoyo de la UNC a través del programa Suma 400.

"Es la realidad que vemos"

Choca verlo en un papel, pero es lo que vemos a diario”, afirmó el presidente del Concejo Deliberante de Monte Maíz, Ignacio Silva.

Para Silva, los resultados preliminares del estudio que desarrolla la UNC en la pequeña localidad del este provincial, son preocupantes pero no constituyen una sorpresa.

“No queremos alarmar a la población, pero lo cierto es que la gente ya está alarmada por lo que se está viendo cotidianamente”, señaló, y dijo que si bien desde hace tiempo hay preocupación en los habitantes, los datos que surgieron del Registro de Tumores fueron como un detonante que los impulsó a la acción.

“Aparte, aunque sabemos que los resultados definitivos van a estar dentro de unos 45 días, no creemos que sean diferentes a los preliminares”, indicó. Silva señaló que es una realidad que existen numerosos depósitos de plaguicidas en pleno pueblo y también máquinas aplicadoras de agroquímicos, como marca el informe.

Fuente: La Voz del Interior