La Municipalidad de San Francisco no renovará el contrato con la empresa recaudadora Servicios y Consultoría S.A. (llamada Kolector en un principio), cuyo rol era realizar la gestión y la cobranza a morosos en impuestos, es decir, deuda atrasada con el municipio.

La decisión se tomó luego de que finalice el contrato que venció días atrás, el cual fue firmado en 2008. Este servicio es usado por el Gobierno provincial también. El objetivo, aseguraban desde el oficialismo en su oportunidad, era mejorar la performance recaudatoria municipal, sin embargo, se objetaba desde la oposición la onerosa cifra que se llevaba esta empresa y que correspondía al porcentaje de lo cobrado: en los últimos años habría facturado alrededor de 10 millones de pesos cada mes en promedio.

Si bien la decisión no se hizo oficial, con la baja del contrato resta conocer qué proyecto pondrá en marcha el municipio precisamente para esta tarea de gestionar deudas atrasadas.  

Por qué no se renueva

Fuentes consultadas indicaron por este medio que la no renovación del contrato con Servicios y Consultoría S.A., se debe a los altos montos que esta firma privada se llevaba cada mes. El análisis que se hizo para tomar la decisión fue económico y financiero, indicaron.

La idea es que la tarea quede en manos de la Municipalidad, aunque todavía no hay mucha claridad en este sentido. En principio, esto podría materializarse a través de un proyecto de ordenanza en el Concejo Deliberante. El objetivo de la Municipalidad es dejar de pagar una cifra tan alta por esa tarea y contar con ese dinero que se iba de la ciudad para mejorar diferentes servicios, algo que reclamaba la oposición años atrás. 

Por otro lado, fuentes extraoficiales sostienen que podría funcionar para esta tarea un ente autárquico, es decir, una entidad descentralizada con personalidad jurídica, con cierta libertad e independencia, con sus propios recursos.

Contrato polémico 

Servicios y Consultoría S.A., cabe recordar, tuvo su momento crítico varios años atrás cuando sus accionistas habrían sido vinculados en graves denuncias de corrupción, como el caso Tecsa en Córdoba capital.

En 2012, El Periódico informaba que a la empresa se le concedió el 16 por ciento sobre lo que se recaudaba en la Tasa de Comercio e Industria, un “beneficio leonino” según la oposición -sobre todo el desaparecido bloque Mejor San Francisco con Damián Bernarte a la cabeza- porque ese monto surgía del incremento en la recaudación de ese rubro (aumento de la tasa o por mayor actividad comercial), por lo que la firma cuestionada no hacía casi ninguna gestión para que ese incremento se produzca. Esta tasa significa alrededor de 2/3 del ingreso tributario local. 

Por otra parte, esta firma, sobre lo vencido, cobraba el 19 por ciento de comisión por la deuda recuperada -en otras tasas- que se hubiera originado en el año inmediato anterior, más dos puntos porcentuales por año de antigüedad de la deuda.