La industria frigorífica logró mantener su actividad en crecimiento durante todo el primer trimestre del año debido a la mejora que registró el abastecimiento y consumo interno de carne vacuna, tras la fuerte caída que sufrieron las exportaciones.

El número de cabezas faenadas durante enero-marzo rondó los 2,8 millones, con un alza del siete por ciento interanual, consigna el último informe mensual difundido ayer por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (Ciccra), que preside Miguel Schiariti.

Durante igual lapso, el consumo doméstico mejoró un siete por ciento interanual, con una ingesta por habitante de 57,7 kilos anuales y lejos de los casi 70 kilos que se consumían en el 2009.

Tras la merma que exhibió la exportación, la mayor oferta se volcó en su totalidad al mercado interno, hecho que se tradujo en un aumento de la producción y en consumo per capita avalado por el nivel de precios.

Más allá de esto, el informe señala que la industria “sigue trabajando con una reducida cantidad de animales para faenar” pese a la recomposición de existencias, que se mantiene firme en los últimos 24 meses.

La exportación experimentó una fuerte reducción en volumen y precios: el período enero-marzo cerró con un total de exportaciones por 31.589 toneladas (por un valor de 258,9 millones de dólares), cifra que exhiben una merma casi del 22 por ciento en volumen y del 18,2 por ciento en monto, destaca el balance de Ciccra.