Lloren chicos, lloren. Pero por más que lo hagan y encima pataleen, el juguete que los vuelve loco y ven en la tele quizás no se los traiga Papá Noel en esta Navidad. No porque no quiera, todo lo contrario. Sucede que las jugueterías siguen teniendo, aunque menos que hace tres meses, problemas para contar con algunos juguetes importados.

Si bien las expectativas en los comerciantes son mayores en vísperas de Navidad a lo que fue en la previa del Día del Niño, no dejan de ser moderadas. “La gente no solo ya preguntó sino que algunos ya compraron”, aseguró Valeria del negocio Tedi, ubicado en avenida del Libertador (N) a metros de calle Deán Funes.

En este comercio implementaron las reservas de juguetes, por lo que cada cliente puede anotarse en la lista de espera hasta que llegue aquella muñeca o aquel autito que quiere su hijo. La vendedora indicó que este mecanismo es importante porque mucho de lo que se pide para el negocio les llega en “cuentagotas”.

“No es que no haya productos sino que ingresan menos. Pedimos cinco cajas de autos Hot Wheels (de cien unidades cada una) y nos enviaron una. La prioridad la tiene Buenos Aires”, afirmó.

Fernanda, del negocio Ranitas, coincidió: “Los productos televisivos son los más complicados. Los chicos ven la propaganda en los canales de dibujos animados y te piden de acuerdo a lo que vieron”, sostuvo.

Menos importado, más nacional

Según datos de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, el volumen de juguetes importados se achicó entre 30 y 35 por ciento durante el primer semestre del año en relación a igual período de 2011. No obstante, en la primera mitad del año entró mercadería por 32 millones de dólares.

Asimismo, la industria nacional produjo entre 15 y 20 por ciento más que el año pasado. “Se han hecho líneas de Barbie en el país y por eso hay más disponibilidad de artículos como micrófonos y otros juegos”, resaltó Valeria.

Los elegidos

Los muñecos de Los Vengadores como el Increíble Hulk, el Capitán América y el Hombre Araña (entre 300 y 350 pesos) son los más pedidos por los varoncitos. También la línea de autitos Hot Wheels (entre 30 y 100 pesos) y la pista, esta última más difícil de conseguir.

Ellas siguen pidiendo Barbies (de 300 pesos para arriba), muñecas y accesorios de Las Princesas. Y no faltan los clásicos ladrillos Rasti, muñecos, bicicletas, autos a control remoto y los videojuegos, entre los más solicitados. Se consiguen juguetes desde 10 pesos a más de 1.500.

Los que se esperan

Existe una serie de juguetes que están de moda en la actualidad y que los comerciantes aseguran que van a ingresar para estas fiestas que se vienen. Entre ellos se destacan:

Las muñecas Tinkerbell (hada voladora de Disney) y Nikole nadadora (entre 700 y 800 pesos); la máquina registradora de Barbie (dese 650 pesos); la pistola de Spiderman (entre 150 y 250 pesos); variedad de muñecos de Los Vengadores; conejos y caballitos interactivos, entre otros.

Difícil que lleguen

Los juguetes de origen chileno es muy complicado que lleguen. Se destacan las máquinas para hacer helados, que tienen gran difusión en los canales de dibujos animados. Lo bueno –sostienen los comerciantes sanfrancisqueños- es que hay alternativas de importadores nacionales que trabajan los mismos productos y son más baratos.

Vestite como ellos

Si no está el juguete, la opción es ponerse su uniforme. Los disfraces son una buena opción para regalar en Navidad. “Trabajamos muchos disfraces, también los fabricamos, como por ejemplo el del Hombre Araña, Ben 10, Kitty, El Zorro, Princesa”, explicó Fernanda, de Ranitas, que resaltó su calidad. Precios: entre 200 y 230 pesos. Atención: también se venden los pijamas de verano con sus figuras.

Vuelan en el precio

Como todo, los juguetes también subieron de precio. En el mes de agosto, mes del niño, a salida de fábrica, el incremento era de entre ocho y 15 por ciento con respecto a ese mismo período del año pasado. En las jugueterías se registraba entre un 20 y 25 por ciento de aumento de un año a otro. El gasto promedio por juguete era de entre 100 y 150 pesos. Hoy habría que sumarle un 10 por ciento más.