“Estamos confirmando que el miércoles 22 vamos a parar durante toda la jornada en todos los turnos sin atención al público. Por eso anticipamos esto para adelantar trámites bancarios”, dijo Berrozpe.

Además, adelantó que “podría haber en noviembre un paro de 48 horas”.  El reclamo de los trabajadores bancarios es por la incorporación de empleados tercerizados y por la excepción del impuesto a las Ganancias.

Según expresó en un comunicado la Asociación Bancaria, la medida de fuerza fue decidida porque “no hay respuesta” a los reclamos del sector por parte del Gobierno de Cristina Kirchner y de las entidades financieras.

Además,  el secretario general del gremio, Sergio Palazzo, se quejó en declaraciones a la prensa porque “el Gobierno insiste en no actualizar el mínimo no imponible y la escala de alícuotas del impuesto a las ganancias”.

Asimismo, el sindicalista señaló que el Congreso niega considerar una reforma tributaria y, en paralelo, los bancos, con rentabilidad extraordinaria, rechazan otorgar una compensación a los trabajadores.

Los bancarios vienen realizando asambleas, con interrupción de la atención al público y paros parciales en varias seccionales como Rosario, Córdoba, Tucumán y Mendoza, pero la medida de fuerza del miércoles afectará a las sucursales de todo el país.