Tras ser recibido ayer por el Papa en la plaza del Vaticano, sostuvo: "Yo he venido muchas veces a verlo acá, a Roma, y en uno de esos encuentros le he dicho: 'Cuidate porque te van a matar'. Y él me dijo: 'Mirá, es lo mejor que me puede pasar y a vos también'".

"Y le digo: 'No, pará, todavía tengo 47 años'. El tiene en claro que esto es parte de un martirio, del trabajo que asume. Tiene en claro que tiene que dejar todo en esto", amplió.

Y argumentó que el Sumo Pontífice "molesta, sobre eso que no quepa la menor duda".

"Que pateó el hormiguero, pateó el hormiguero", sostuvo en diálogo con radio América y añadió: "Conociendo la historia un poco de la Iglesia, de los Papas, lo que le pasó a Juan Pablo (II) que le pegaron un tiro en la plaza y este tipo (por Francisco) para la guerra de un lado, lo denuncia el otro, no es muy difícil que pase".