Por Nicolás Albera 

Hugo Madonna, Marta Borello, Luis Canalis y Facundo Ferreyra
pusieron primera esta semana. En las calles de la ciudad aparecieron afiches y pancartas postulándolos como precandidatos a intendente. Se trata de los cuatro nombres más fuertes del partido hoy, quienes manifestaron su deseo de ser intendentes de San Francisco.

Madonna fue el último intendente radical que tuvo la ciudad y desde las últimas semanas participó de un tour mediático recordando los frutos de su gestión que duró dos períodos. Borello es hoy senadora nacional, fue concejal cuando el primero gobernaba y llegó al Congreso en reemplazo de Ramón Mestre cuando este ganó la intendencia de la ciudad de Córdoba. Canalis, por su parte, fue el último candidato de la UCR en elecciones municipales, lo que le valió ser en la actualidad concejal. Ferreyra es el actual presidente del Comité.

El término “proyecto de ciudad”

Todos los precandidatos repiten hasta el cansancio el término “proyecto de ciudad”, sin embargo se quedan allí, en la oración. Por el momento lo que se observa son los lanzamientos mediante afiches y pancartas y los cruces mediáticos y por medio de redes sociales. Básicamente son acusaciones o planteos a decisiones del partido.

Por ejemplo, Canalis le recordó a través de los medios de comunicación a Madonna su paso por el “kirchnerismo” y agregó que “no suma dentro del radicalismo”.

Ferreyra usó su Facebook para tratar a Canalis de “pseudo dirigente radical” y que vive de “dos sueldos del Estado”.

Borello en más de una oportunidad viene expresando que “la UCR debe ser la columna vertebral y el eje convocante en la construcción de un gran espacio político”. Esto en referencia a un posible acuerdo del partido con Carlos Roffé y el PRO, que llevaría como candidato intendente al legislador provincial juecista.

Madonna en cambio, utilizó los medios de comunicación para criticar al actual gobierno justicialista y recordar los logros de su gestión.

Así están las cosas dentro de un partido que busca volver a ser gobierno, aunque por ahora el debate pasa por quien tiene el cartel más grande o vistoso, o por quien es más radical que el otro.