La iniciativa se incluye en la oferta cultural de Casa Cyrilla y está orientada para despertar la creatividad de los niños a través de diferentes lenguajes y técnicas artísticas. El taller abarca una franja importante de edades, dirigido a niños desde los cuatro años a 16 años, y combina técnicas analógicas y digitales.

¿Qué se puede aprender a través de las historietas? A simple vista se puede observar que se utilizan distintos lenguajes.

A la historieta se la ha visto básicamente sólo como entretenimiento. Pero luego fue mutando y artistas comprometidos con este lenguaje le aportaron su arte desde diferentes disciplinas, es por eso que hasta nuestros días permanece atravesando el tiempo por sus contenidos. En el caso de los niños aporta mayor acercamiento a la lectura. Sin dejar de mencionar que potencia las cualidades y virtudes que refieren al dibujo y al desarrollo de la creatividad si se logra crear una historieta.

Cómo aceptan tus alumnos esta propuesta. ¿Es para todos las edades?

La historieta y sus temáticas son para todas las edades, eso es lo grandioso de este lenguaje; el abanico de posibilidades que abarca para trabajar y sus destinatarios; lo único que hay que tener en cuenta es como dirigir y transmitir los contenidos, para ser comprendidos. Obviamente que la parte digital está dirigida a niños de 10 años en adelante, por la complejidad del uso de las herramientas.

En un mundo donde la imagen es tan importante, ¿qué aporta la historieta en la construcción de sentido en la sociedad actual?

Mucho y en múltiples cuestiones, no lo digo yo, muchos investigadores de estudios culturales analizan estos fenómenos como el comic o la historieta, ya que encierran cuestiones como el género, las etnias, clases sociales y aspectos relacionados con productos culturales. Últimamente vemos adaptaciones a cómic de la historia argentina o clásicos literarios, para que todos tengan acceso con más facilidad por medio de este lenguaje.

Según tu experiencia, una buena historieta que debe contener…

Tiene que tener una llegada al público general, un guión de base sólida, que sea atrapante su historia, que tenga un género claro que lo distinga y mucho impacto visual, porque indiscutiblemente lo primero es la tapa que nos introduce, su estética.

¿Tenés un personaje o autor preferido?

De los clásicos, me gusta mucho el trabajo de Alberto Breccia, porque hizo un quiebre en la técnica, en la forma de contar una escena. En la actualidad, Max Cachimba, que tiene un humor muy inteligente. Por otro lado Salvador Sanz es un dibujante maravilloso, en sus historietas pareciera que estuviéramos inmersos en una película.