Con remeras y baldes, sin ninguna protección especial y, fundamentalmente sin capacitación, gran cantidad de vecinos se lanzaron a combatir los impresionantes incendios forestales en las sierras de Córdoba. La decisión no solo obstaculizó el trabajo de los bomberos sino que le costó la vida a dos civiles que sufrieron graves quemaduras. La situación en las sierras es crítica y en estos días otra dotación de brigadistas sanfrancisqueños acudió a colaborar.

El jefe del Cuerpo Activo de Bomberos Voluntarios de San Francisco, Hobey Salvático, aseguró que es fundamental que los vecinos no interfieran con las tareas de los bomberos. “Hay mucha buena voluntad pero no tienen la capacitación que reciben los bomberos para esas condiciones”, dijo.

Además, el jefe del Cuerpo Activo añadió: “Es natural que las personas se resistan y se rehúsen a ser evacuadas, pero el bombero trabaja para hacerle entender que la situación puede ser muy grave si el fuego llega al lugar. La tranquilidad de que no haya personas combatiendo el fuego le da la posibilidad al bombero de pensar en el siniestro y no tener que pensar que hay personas en peligro”.

Ayuda en las sierras sin descuidar la situación local

Ayer a la madrugada, otra dotación de brigadistas sanfrancisqueños acudió a las sierras de Córdoba a prestar ayuda. Dicha colaboración se realiza con el cuartel dividido por la situación de pandemia pero, a su vez, sin descuidar la protección de los ciudadanos.

“Tenemos un promedio de dos incendios y medio por día. En este contexto, tampoco podemos descuidar nuestra situación. Hay incendios de pastizales chicos y también de varias hectáreas que se propagan por la sequía y las condiciones del clima”, advirtió Salvático, que recordó que el 99% de los incendios son intencionales. En ese sentido remarcó que esto “también es una cuestión de conciencia social”.

En lo que va de año, los voluntarios acudieron a 560 servicios, de los cuales el 57% corresponde a incendios y, de ese porcentaje, el 67% son pastizales.

Años de instrucción

Salvático afirmó que poder distinguir y combatir un incendio forestal, a un bombero le lleva “muchos años” de capacitación. En este marco, señaló: “Son frentes de muchos kilómetros que tienen distintas orientaciones en el fuego y muchas veces esa dirección cambia con el viento. Entonces, lo que se planifica para combatirlo se tiene que modificar sobre la marcha. Se debe hacer otro traslado sobre superficies áridas o pedregosas, empinadas, que hacen que el cansancio se duplique”.

Asimismo, explicó que para poder acudir a las sierras se tiene que hacer una selección previa del personal. “No cualquier bombero puede ir, tiene que reunir algunas condiciones como el permiso laboral, buenas condiciones físicas y tener antigüedad. Todos los bomberos tienen un seguro y nos llevamos nuestro propio equipamiento, hasta la comida para los días que nos vamos a quedar”, dijo.

La capacitación que reciben es fundamental. Por eso Salvático agradeció a todos los socios de la institución y a la gente que con su aporte hacen posible que los bomberos puedan seguir perfeccionándose.

En ese sentido, recientemente la Fundación Paul Costa de España brindó una capacitación en la Argentina a distintos grupos de bomberos, entre ellos, a dos del cuartel sanfrancisqueño. Los brigadistas locales aprendieron metodologías aplicadas en los países de Europa y las transmitieron a todo el Cuerpo Activo.