Gastón Montenegro es sin dudas uno de los atletas más destacados de la última década en San Francisco y, a sus 29 años, decidió dar un vuelco en su vida junto a su pareja Rocío Corrá: se fueron a vivir a Italia con el fin de buscar nuevas experiencias, asentarse económicamente para posteriormente retomar a la actividad deportiva.

Hace un mes y medio que llegaron al viejo continente y luego de pasar por varias ciudades con algunos contratiempos, ahora están instalados en la localidad de Cesena, de la Emilia-Romagna, región del norte de Italia.

“Estuve en 2013 y 2014 en Europa compitiendo para un equipo italiano y me gustó mucho la experiencia. Por eso surgió la idea de venirse a vivir por los paisajes, una forma de vida que tiene algunas coincidencias a la nuestra y sumado a la situación que atraviesa Argentina”, explicó a El Periódico quien fuera ganador del premio San Francisco de Asís de Plata en 2018 y competidor en el Ironman del mismo año, donde ganó su categoría y la general amateur en Florianópolis (Brasil). También logró el pasaporte al mundial de la especialidad en Kona, Hawái, llegando en la 13ª posición y fue segundo en el Ironman de Mar del Plata.

Si bien su prioridad en Italia en primera instancia es asentarse en un trabajo y disfrutar del nuevo lugar de residencia, a corto plazo el destacado deportista planea regresar a los entrenamientos y volver a alta competencia.

Gastón Montenegro y su nueva vida en Europa: “Me encantaría volver a competir”

- ¿Qué dijo la familia cuando le contaron que se iban?

Mi familia siempre me apoyó en prácticamente todas las decisiones que tuve sea en el deporte o en la vida misma. Es más, mi mamá fue la que se encargó prácticamente del trámite y documentación para la ciudadanía italiana. Obviamente que les duele y nos extrañan, pero siempre nos apoyaron.

- Se instalaron en Cesena.

Sí, esta es la tercera ciudad que estamos en apenas seis semanas. Tuvimos algunas complicaciones, pero ahora ya estamos en Cesena, una localidad muy linda que esperemos que al menos por unos meses sea nuestro lugar de residencia.

- ¿Cuál es el primer objetivo?

A corto plazo Rocío tiene que hacer la ciudadanía italiana, yo ya le tengo. Luego conseguir trabajo los dos, y estabilizarnos un poquito con el tema económico. Y a mediano o largo plazo no tenemos en claro si nos vamos a quedar en Italia o probar en otro país. Pero la idea es al principio conseguir un trabajo de lo que consigamos, pero luego un trabajo que nos guste ya que yo soy profesor de educación física y mi novia kinesióloga.

- ¿Qué vas hacer con el deporte?

El deporte para mí es una necesidad. Si bien ahora no estoy entrenado de manera organizada, sí salgo a pedalear o a correr. Por ahora, la vida de deportista como la tenía en Argentina está un poco en pausa, pero la idea es cuando me estabilice, poder volver a entrenar y me encantaría volver a competir.

- Hay competencias importantes en Europa, me imagino que es una motivación. 

Sí un calendario largo y muy nutrido de carreras. Cuando estuve acá compitiendo se corrían hasta dos o tres veces en un fin de semana. Incluso había competencia en la semana, además hay buen nivel en el triatlón.

- ¿Cómo están con la pandemia en Italia?

Cuando llegamos estaban liberándose bastante las actividades. Y a medida que fueron pasando los días se fue abriendo cada vez más la circulación. Se puede estar en los bares y circular hasta la medianoche. Nosotros no sentimos tanto a la restricción horaria porque por el momento no salimos mucho.

- ¿Les pidieron la vacuna para ir a Europa?

Al tener la ciudadanía no pidieron vacunas contra el Covid-19, pero sí nos solicitaron realizar un hisopado con resultado negativo y una cuarentena voluntaria de cinco días. Ahora se habla de que van abrir el turismo a los que están vacunados, pero parece que se demoró ese tema.

- ¿Cómo la llevan con el idioma?

Yo interpreto bastante bien el italiano, pero todavía me falta aprender a hablar. Si bien me hago entender, me falta practicar un poco más.

- ¿Qué tal es Cesena?

Es una ciudad bastante linda, no la conocíamos para nada. Tiene alrededor de 95 mil habitantes y con bastante movimiento, tiene una zona histórica, bares. Por suerte no está pegada al mar, lo que hace que no haya tanto movimiento turístico y el tránsito es más tranquilo.

- ¿Los precios son más caros que la Argentina?

Trasladando la situación de relación salarios y precios acá los productos son más accesibles. Con el sueldo básico te alcanza para alquilar, comer y vivir bien. Pero obviamente con relación a la Argentina es todo caro porque tenemos la moneda muy devaluada.