El agravamiento de la situación socioeconómica del país y el impacto de la inflación en los medicamentos, sumado a que más de más de 50 remedios fueron retirados del vademécum de cobertura total del PAMI, empujó a muchos vecinos y vecinas de San Francisco a pedir ayuda al municipio o a distintas organizaciones no gubernamentales para no tener que dejar sus tratamientos médicos.

Según el secretario de Salud municipal, Fernando Giacomino, en los últimos seis meses se registró un aumento del 40% en las solicitudes de fármacos en su área y reveló que tienen nada menos que unas 4.500 consultas mensuales por la misma situación. "Muchas personas ya no cuentan con la cobertura de sus obras sociales y otras, como los afiliados a PAMI, que antes tenían medicamentos al cien por ciento, hoy no pueden cubrirlos", afirmó.

"La demanda es alta y preocupante. Y se trata de solucionar, acompañar y dar respuesta a todos los que ingresan sus pedidos a distintas áreas del municipio", agregó el funcionario.

La situación se agravó por la creciente cantidad de jubilados y pensionados que requieren medicamentos crónicos y que, por disposición del Gobierno nacional ya no cuentan con cobertura total en muchos fármacos considerados de uso ocasional que también necesitan.

Enfermedades crónicas

Ante este panorama, el Gobierno municipal se ve obligado a destinar una parte de sus recursos a la adquisición de medicamentos, principalmente para tratar enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes y trastornos mentales. "El grave problema es que la gente necesita su medicamento para una enfermedad crónica y no se puede quedar sin ese tratamiento. Entonces se analiza caso por caso mediante nuestras asistentes sociales y se busca dar una respuesta", sostuvo Giacomino.

"Lamentablemente, antes dábamos respuesta a gente que no podía acceder a una obra social pero últimamente se incorporaron muchos jubilados a los que PAMI les recortó parte de su medicación. Cuando analizamos estos últimos casos, nos encontramos que, o que compran ese medicamento o no comen", describió el funcionario.

La situación es particularmente preocupante para los adultos mayores, quienes pueden tener múltiples enfermedades crónicas y requieren un tratamiento farmacológico continuo. "Eso es lo que más nos está preocupando, cada vez es mayor el ingreso de pedidos de medicamentos al sistema público", afirmó Giacomino. Y agregó: “Tenemos aproximadamente 200 personas a las que les estamos comprando los medicamentos mes a mes y hay otras que van ingresando por demanda espontánea”.

El funcionario aseguró que la Secretaría de Salud trabaja intensamente para dar respuesta a esta demanda creciente. “Tratamos de ir acompañando, de asistir, pero la situación es preocupante”, cerró.

Dando respuestas

Mientras tanto, la farmacia solidaria de la Asociación Civil Amigos del Bien continúa con un crecimiento constante en el número de personas que buscan asistencia para cubrir sus necesidades médicas básicas, tal como lo había reflejado El Periódico allá por abril de este año.

Más de 30 personas por día pasan a buscar o pedir medicamentos a la farmacia solidaria. Y un porcentaje grande son jubilados o familiares de adultos mayores a buscar”, reconocieron desde la asociación.

“Nosotros damos todo lo tenemos en cuanto a medicamentos, siempre que nos presentan la receta médica”, resaltaron.

Por fortuna, así como están aquellos que retiran remedios, también existen las personas solidarias que hacen sus donaciones.