Ford Soldano, así fue patentado en el año 1957 el primer auto sanfrancisqueño construido artesanalmente por Antonio Soldano, una reliquia que todavía sigue en pie en el taller de ventas de autos del nieto del inventor.

El vehículo estuvo inspirado en una maqueta publicada en la revista Mecánica Popular que hablaba de lo que sería “el auto del futuro” y que sería el famoso Ford Mercury, aunque el inventor de nuestra ciudad se anticipó en unos 5 años a la realización de dicho modelo.

El Soldano mide 1,22 metros de alto por 5,02m. de largo y 1,88m de ancho. Posee un motor con 100hp, mientras que el diferencial, la caja de velocidad y la dirección son de marca Ford. Además el coche está equipado con estabilizadores delanteros y traseros, frenos hidráulicos y puede desarrollar una velocidad máxima de 120 kilómetros por hora.

Ford Soldano, el exclusivo auto creado en San Francisco

Fabricante de cocinas y de autos

Antonio Soldano era un artesano chapista, hijo de inmigrantes italianos que quedó impresionado por las líneas del auto deportivo de avanzada y se decidió a realizarlo en su taller de calle 25 de Mayo 615.

Elva Solano de Traverso, hija de Antonio, recordó que su padre era un “fierrero” de alma. “Siempre le gustaron los autos, las motos, los fierros. Mi papá tenía fábrica de cocinas y lavarropas, quedó enamorado de ese modelo de auto y quiso hacerlo. Estuvo 5 años trabajando fuera de hora hasta altas horas de la madrugada para terminarlo”, manifestó a El Periódico.

La realización de esta verdadera obra artesanal le llevó 5 años y fue un verdadero acontecimiento en su época, tanto así que le valió elogios desde distintos puntos del país y hasta una carta de la gerencia de Ford de los Estados Unidos

Ford Soldano, el exclusivo auto creado en San Francisco

Se mira y no se vende

Soldano recibió múltiples ofrecimientos casi millonarios por la venta de su automóvil artesanal. Entre ellos se destacaron los ofrecimientos de los señores Alzaga Unzué y Alberto Logulo-conocido corredor de aquel tiempo- quien le ofreció a cambio un coche alemán y una importante suma de dinero en efectivo.

Hasta un jeque de los Emiratos Árabes intentó sin éxito la compra del automóvil o de cualquier otra producción de Soldano.

Sin embargo, tras la muerte de don Antonio Soldado en 1981, el auto, como muchas de sus propiedades, fueron rematadas. Con la fortuna de que el comprador de tal reliquia fue el yerno del inventor, Emilio Traverso, que restauró el Ford Soldano y lo expuso en diferentes muestras en el país donde siempre se llevó todas las miradas.

Hoy permanece en poder de los hijos de Traverso y de Elva, aunque la idea de los actuales propietarios es encontrarle un mejor destino.