La cuarentena por coronavirus disparó la venta de ansiolíticos y antidepresivos, según informaron desde el Colegio de Farmacéuticos de San Francisco. Desde la entidad relacionaron este fenómeno con los cambios sociales y económicos que afectaron a las personas en los últimos meses.

Por otra parte, también indicaron que en los primeros meses de aislamiento también creció exponencialmente la venta de antisépticos y desinfectantes mientras que el consumo de hipertensivos e hipoglucemiantes se mantuvo y el de descongestivos, por el contrario, bajó.

"Este tipo de medicamentos, ansiolíticos y antidepresivos, se vende con receta. Ese consumo se vio aumentado porque la gente tiene miedo. Mucha gente perdió el trabajo, está cobrando menos sueldo, no todos, nosotros agradecemos que las farmacias pudimos trabajar, pero mucha gente se quedó sin trabajo, peluquerías, gimnasios, muchos que pagaban alquiler. Eso causa ansiedad y depresión, en eso se notó que hubo un aumento", aseguró Nora Gagliano, presidente de la entidad en San Francisco.

Los que también incrementaron sus ventas fueron los productos relacionados a la prevención del coronavirus. "Lo que se notó es que apenas empezó la pandemia hubo mucho consumo, excesivo, de cosas que en las farmacias nunca vendíamos", afirmó Gagliano. Así, los productos que más salieron fueron barbijos, alcohol en gel, antisépticos y desinfectantes.

En ese sentido, comparando interanualmente, es decir, considerando el primer semestre de 2019 y 2020, según cifras a la que tuvo acceso el organismo, en la ciudad la venta de antisépticos y desinfectantes creció un 183% en marzo y un 145% en abril mientras que bajó un 10% en mayo.

"Cuando la gente está asustada se cuida más. Ahora la gente se está relajando, por eso se está enfermando. El otro día hicimos un curso por Zoom con un infectólogo que decía que la gente se enferma de coronavirus cuando se relaja. El médico no se enferma en clínica porque atendió mal, porque toma todas las precauciones. A lo mejor cuando está en otro lugar, más relajado tiene más posibilidad de contagiarse", comentó Gagliano, que instó a seguir usando barbijo, manteniendo distancia, usando alcohol en gel y lavando frecuentemente las manos para prevenir enfermedades por coronavirus.

Lo que se mantuvo y lo que bajó

Según la titular del colegio, las estadísticas muestran que se mantuvo el consumo de medicamentos hipertensivos e hipoglucemiantes. "La gente trató de mantener las compras. Las obras sociales cubren un 100 o un 70 por ciento esos medicamentos", explicó Gagliano.

Por contrapartida, y quizá también al "efecto cuarentena", bajó la venta de otro tipo de drogas. "Los chicos de jardín o primaria hoy no van ni al jardín ni a la escuela, no se levantan temprano, no sufren el cambio de temperatura, hay menos anginas, neumonías, resfríos, los chicos se enferman menos. En esta época del año pasado se vendían muchos descongestivos, medicamentos para bajar la fiebre, dipirona, ibuprofeno. Ahora el chico está en la casa y no se enferma", indicó la mujer.

De todas maneras, haciendo un balance interanual del primer semestre, las ventas bajaron un 9 por ciento.

Precios

En materia de precios, Gagliano sostuvo que hubo un aumento, aunque fue menos a la inflación. "En febrero venció como un contrato que había. Lo que dijeron los laboratorios es que ellos no iban a aumentar sobre el Índice de Precios al Consumidor. De enero a fines de junio, la variación del Índice de Precios al Consumidor fue de un 13,6 por ciento y los medicamentos aumentaron un 10 por ciento", detalló.

Y aclaró: "Es un porcentaje en general. No todos los medicamentos aumentaron un 10 por ciento. Cuando aumentan, no es un aumento masivo. Hay medicamentos que aumentaron 2,5 por ciento, hay medicamentos que se mantuvieron, hay medicamentos que aumentaron más. Todo da un promedio de 10 por ciento que estaría por debajo de la inflación, que fue el acuerdo del presidente con los laboratorios".

Recetas digitales

La titular del colegio recordó que se mantiene la vigencia de la receta digital.

"PAMI y APROSS tienen recetas electrónicas. La gente no tiene que ir a las clínicas a buscarlas. Te evitás un contagio. En este caso el médico le informa, a través de Whatsapp o correo, al paciente que su receta está hecha. El paciente va a la farmacia donde compra, dice que el médico le informó que la receta está. El farmacéutico la busca y ahí se imprime la receta, sin que la persona la traiga", explicó Gagliano.

Y finalizó: "Rogamos que siga después de esta pandemia, es un muy buen sistema".