La tendencia de divertirse con juegos de mesa en bares también se instaló en San Francisco, algo que podía observarse en grandes ciudades como Córdoba o Buenos Aires. Uno de los elegidos es el jenga, el tradicional juego de habilidad –impulsado televisivamente por el fallecido Gerardo Sofovich- en el cual los participantes tienen que retirar bloques de madera de una torre por turnos y colocarlos en la parte superior hasta que esta se caiga.

Dentro esa tendencia fue que Mauricio Rodríguez (37) vio la posibilidad de una veta comercial que de a poco fue desarrollando y comenzó a dar sus frutos. Todo se inició como una forma más de ganar un dinero extra en esta época de crisis y se transformó en el principal ingreso del emprendedor. 

Gracias a su insistencia, a un arduo “trabajo de hormiga” y a la ayuda de organismos estatales, Mauricio pudo comenzar a construir sus propios jengas y empezar a venderlos a distintos puntos del país. Ahora sueña con poder exportar sus productos al exterior. 

“Hace más de un año mi señora vio que en los casamientos utilizaban jengas gigantes como entretenimiento, entonces pensé en comprar algunos como para alquilarlos. Por suerte empecé a tener demanda, a vender cada vez más y me dije de comenzar a fabricarlos. Analicé presupuestos, vi que me cerraban los números y me decidí a hacerlos yo”, explicó Mauricio a El Periódico.

“Basándome en la moda del jenga lo fui perfeccionando, busqué una madera acorde a la mesa de los bares y comenzaron a llegar pedidos en cantidad”, aseguró.

Valor agregado

Sin embargo, en ese entonces Mauricio recuerda que era uno más del resto de los fabricantes de juegos de mesa, contra los que podía competir a duras penas, entonces pensó en qué valor agregado podría sumarle a sus productos. “Tenía una mejor madera que la competencia, mejor terminación, pero seguía siendo uno más. Entonces se me ocurrió el uso de las frases que se conoce como el ‘jenga borracho’, donde cada pieza tiene consignas o prendas que debe realizar cada jugador”.   

De este modo pasó de vender 130 juegos por mes a más de 230, lo que le dio la posibilidad de que por medio de Mercado Libre pueda llegar a distintos puntos del país.

Asistencia

Rodríguez comenzó a recibir pedidos desde La Quiaca a Tierra del Fuego. Contaba con un mejor precio y calidad que la mayoría de sus competidores, pero su problema era la demora que tenían sus juegos en llegar a distintos puntos del país. Para ello necesitaba tener una forma de almacenamiento y distribución en Buenos Aires. Lo positivo es que Mercado Libre ofrece a muchos de sus usuarios la posibilidad de almacenar productos en sus galpones.

“Lo que necesitaba ahora era la capacidad para hacer stock y ahí es donde apareció la ayuda con el crédito de la Provincia”, contó.

Así, tras una charla de representantes del Banco Córdoba en San Francisco, Mauricio conoció la posibilidad de acceder al “Crédito Emprendedor” y tras completar los requisitos necesarios lo obtuvo.

“Ahora tenía una capacidad limitada para producir la cantidad de jengas necesarios para los niveles que requería Mercado Libre. Más de cinco juegos por día no podía hacer, así que necesitaba gente. Me informé con la Secretaría de Desarrollo Económico, Social y Educativo y a través de los planes Primer Paso Aprendiz y Por mí, pude emplear a tres personas y comprar dos máquinas”, agregó.

Al mundo

El próximo objetivo de Mauricio es poder exportar sus productos al extranjero. Su principal meta es poder ingresar a Estados Unidos. Para ello trabaja con el asesoramiento del Ministerio Trabajo y Producción para aprovechar el programa “Exporta simple”, una plataforma que facilita la logística para hacer envíos de hasta 300 kilos a cualquier país del mundo.

Mientras tanto, el emprendedor continúa elaborando junto a una diseñadora la marca y packaging de sus jengas a los que denominó “Madaro” para instalar en distintas jugueterías y ferias del país.

“Construir jengas nunca fue un hobby, fue pensado para tener un ingreso extra y hoy se transformó en mi principal trabajo”, reconoció Rodríguez, aunque para ello fue fundamental el apoyo incondicional de su familia, aseguró.

Asistencia financiera para microemprendimientos

Es un programa de ayuda a los emprendedores cordobeses que prevé la asignación de fondos para la entrega de préstamos destinados a sectores productivos que tengan como objetivo iniciar, mejorar o impulsar su actividad.

La asistencia entrega créditos de entre 20.000 y 100.000 pesos, por persona a devolver en 24 cuotas máximo para su cancelación con un 9% de interés anual.

Para mayor información: https://cordobaproduce.cba.gov.ar/asistencia-financiera-para-microemprendimientos/ microemprendimientoscba@gmail.com.

Historia del juego

"Jenga" es una palabra Swahili, un lenguaje Bantu de muchas etnias del este y sureste africanos, que  significa "construir".

En África fue donde el juego tuvo su origen. Inventado por una mujer británica de nombre Leslie Scott, nacida y criada en África, el juego fue una adaptación de un pasatiempo ghanés.

En el año 1983 Leslie presentó el Jenga en la Feria de Juguetes de Londres. En el 1984 vendió los derechos del juego para Estados Unidos y Canadá.

Actualmente, el Jenga es producido y comercializado por Hasbro.