Desde hace poco más de dos semanas, el Gobierno de Córdoba realiza en San Francisco el análisis de líquidos cloacales que en unas 48 horas le permiten detectar si hay presencia de coronavirus y de esta manera anticiparse a posibles brotes de casos, ya que el virus en aguas residuales puede detectarse incluso antes de que las personas lo manifiesten clínicamente. 

Los análisis son efectuados por el Instituto de Virología José María Vanella de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba, que actualmente también los lleva a cabo en la capital provincial y en Villa Carlos Paz. A nivel local, son realizados con la colaboración de autoridades del Hospital Iturraspe y el municipio. 

Si bien la situación sanitaria en San Francisco registra una notable mejora en los últimos meses y actualmente la ciudad tiene la menor cantidad de casos activos en más de un año (apenas ocho en el último reporte del COE), estos estudios son de gran utilidad para certificar la baja circulación del virus en la comunidad y además porque permitiría alertar a las autoridades locales en el caso de caso de detectar coronavirus en las aguas residuales.

Hasta la fecha, las dos muestras tomadas en San Francisco arrojaron resultados negativos, confirmó Gisela Masachessi, doctora en Ciencias Biológicas e investigadora del CONICET en el Instituto Vanella, quien tiene a su cargo el procedimiento con las muestras recolectadas. 

"Se empezó a ver que este virus no solamente se excretaba por las vías respiratorias sino también por material fecal. Las aguas residuales son un resumen poblacional de todos aquellos que estarían excretando el virus por materia fecal, entonces podemos hacer un seguimiento a nivel poblacional. El virus también infecta a personas que no llegan a enfermarse, es decir, las personas asintomáticas, pero que también excretan el virus por materia fecal”, señaló la investigadora a El Periódico.

De esta manera, a través del análisis de muestras de líquidos cloacales pueden estimar qué porcentaje de la población está eliminando el coronavirus por materia fecal y qué variante del mismo está circulando en la ciudad.

Masachessi destacó que el hecho de aislar el virus en las aguas residuales permite anticiparse en una o dos semanas a la aparición de una mayor cantidad de casos. "Las aguas residuales son como un centinela silencioso de lo que va a pasar en una o dos semanas en la población, porque en las cloacas se adelanta su detección. ¿Por qué? Porque muchas personas que son asintomáticas o levemente sintomáticas ya están excretando el virus por materia fecal y pueden infectar a otras personas, y que van a llegar a la parte clínica. Eso pasa dos semanas después de la primera detección en cloacas", precisó la especialista.

A pedido del Ministerio de Salud, además de Córdoba capital y Carlos Paz el Instituto de Virología Vanella también realizó estos estudios meses atrás en localidades turísticas del Valle de Punilla como Valle Hermoso y La Falda. Además, profesionales de ese centro de investigación analizan las aguas superficiales en el lago San Roque, donde también buscan detectar SARS-CoV-2 (coronavirus), entre muchas otras investigaciones. 

En San Francisco ya monitorean el coronavirus con muestras de líquidos cloacales

Por qué en San Francisco

Masachessi apuntó que desde el Ministerio de Salud provincial se eligió San Francisco al tratarse de una localidad con un nexo importante con la provincia de Santa Fe, con mucha circulación poblacional, y por lo tanto consideraron importante monitorear si hay presencia de virus en las aguas residuales en este punto del territorio cordobés.

"Tenemos el control de qué variantes pueden aparecer en las aguas residuales y de esta manera poder informar el Ministerio cuáles son las que están circulando, para adelantarnos y alertar al sistema de salud para que puedan tomar medidas preventivas, como aumentar la cantidad de testeos", fundamentó la investigadora.

Las muestras en San Francisco no se toman de un sector en particular de la ciudad sino de la entrada principal de líquidos cloacales que llegan a la Planta Depuradora para que sean tratados, y de esa manera se obtiene una muestra representativa de toda la población y de cómo está siendo la circulación viral. 

"Los resultados hasta este momento son negativos y coincide con lo que está pasando con la disminución en la cantidad de casos. La limitante es la sensibilidad de la metodología. Con 13 casos por semana es imposible detectar la presencia de virus, por lo que está hablando de una muy baja circulación del virus en este momento. Pero tenemos que seguir monitoreando y cuando detectemos la primera muestra positiva ahí podemos alertar y ver qué pasa en dos semanas", explicó Masachessi.

Una vez tomada la muestra, al Instituto de Virología le lleva unas 48 horas analizarla, por lo que en aproximadamente tres días se realiza todo el proceso. "Cuando recibimos la muestra, la concentramos para poder manipularla y que no tenga riesgos para el técnico de laboratorio. Esa técnica de concentración lleva dos días. En tres días tenemos la muestra recolectada, procesada y diagnosticada", aseguró la bióloga y también docente de la Facultad de Ciencias Médicas. 

"Apenas tengamos un resultado positivo podemos alertar a las autoridades y además qué variante detectamos, para que puedan tomar medidas sanitarias", concluyó Masachessi.