Desde enero de 2019 podría comenzar a conseguirse, en San Francisco, el misoprostol, una droga que se utiliza, entre otras cosas, para la interrupción del embarazo. Será luego de que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) habilitara recientemente la comercialización al público de la droga para uso ginecológico bajo receta archivada.

Conocida la habilitación de la Anmat, desde el Colegio de Farmacéuticos explicaron los cambios que habrá y cómo se expenderá la droga en San Francisco.

“Antes venía el misoprostol con el Diclofenac, y se usaba en traumatología. Pero al misoprostol se le daba otro uso, que era abortivo, y que traía muchísimas consecuencias, hasta te podías morir o tener perforaciones del cuello del útero. Entonces la Anmat aprobó la solicitud del laboratorio Domínguez para vender en las farmacias el Misop, el nombre comercial del misoprostol. Van a ser comprimidos vaginales y  eso se va a vender con receta archivada y controlada”, explicó Nora Gagliano, presidente del Colegio, a El Periódico.

Gagliano, que mencionó que aún no se conoce el precio con el que se venderá la droga, explicó: “Uno no va a poder ir a la farmacia y pedir un Misop x 12 porque te lo va a tener que recetar un médico. A nosotros nos va a controlar Inspección de Farmacia que eso se venda con receta, lo vamos a tener que archivar en un libro recetario donde nosotros pidamos la receta”.

Con receta

Gagliano insistió en que la droga, para poder venderse, deberá ser prescripta por un profesional, en una hoja con membrete de la clínica y sello del médico. De todas maneras, explicó, en su mayoría será de uso hospitalario.

En ese sentido, expresó que como con todo medicamento, la responsabilidad en su uso será tanto del médico que lo prescribe como de la mujer que lo usa y de la farmacia que lo expende.

Gagliano aclaró que el uso final que se le dará al medicamento es un problema que escapa al control de la entidad que preside. “Nos dijeron que vender este medicamento es lo mismo que vender morfina. Nosotros no vendemos morfina para que se droguen; nosotros vendemos morfina para aliviar un dolor. Que después se le dé otro uso ya es un problema que escapa de nuestras manos”, ejemplificó.

Fuertes controles

La presidente del Colegio recalcó que habrá fuertes controles a las farmacias y aclaró que esa tarea estará a cargo de Inspección de Farmacia y no del Colegio de Farmacéuticos: “Como colegio no tenemos mucha injerencia, me imagino que se va a dar una charla, pero no tenemos capacidad de controlar. Eso lo controla Inspección de Farmacias, que tiene sede en Córdoba. Vienen los inspectores y controlan, desde los vencimientos de los medicamentos, los libros recetarios, que esté el farmacéutico en la farmacia, todo lo que lleva un control”.

Fines ginecológicos

Sobre los fines para los que se lo expenderá, Gagliano especificó que fue autorizado para fines terapéuticos ginecológicos, pero no para practicar un aborto. Así, por ejemplo, podría prescribirse para facilitar el proceso de parto, relajar el músculo uterino para cirugías, facilitar el desprendimiento de miomas y coágulos, o producir una maduración cervical.

"No tendría que tener gran impacto" 

Para Saúl Kohan Boc, a cargo del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Iturraspe, la resolución de la Anmat no tendrá “mucha implicancia” ya que en la provincia de Córdoba todavía está bloqueado el protocolo de la Nación sobre interrupción legal del embarazo.

“Al no estar legalizada la práctica y al no poder aplicarse en el territorio de la provincia de Córdoba por la cautelar del Portal de Belén, que no tiene resolución, teóricamente no tendría que tener un gran impacto”, explicó el profesional.

De todas maneras lo importante, apuntó Kohan Boc, es que será la primera vez que el medicamento podrá venderse para uso ginecológico y no sólo como protector gástrico, como se vendía hasta el momento bajo el nombre comercial de Oxaprost.

Para el profesional, lo que cambia es que en los lugares en los que esté vigente el protocolo de interrupción legal del embarazo, entre ellos la provincia de Santa Fe, el médico va a poder recetar la medicación con fines abortivos en los casos que estén legalizados, como en violaciones o cuando corra riesgo la vida de la paciente. “No es que el medicamento va a ser de venta libre. El marco legal no cambia en cuando a la legalización o no de la práctica”, aclaró.

Por último, aseguró que aún quedan algunas cuestiones a resolver, entre ellas, qué sucederá con las obras sociales y si la droga ingresará al Programa Médico Obligatorio. “Yo creo que es un avance en este tema que sigue haciendo agua”, concluyó.