Hace 15 años, cuando comenzó a coleccionar llaveros, Leonildo Alberico no imaginó que su living se vería como se ve hoy: atestado de llaveros que decoran las paredes y que sorprenden a cuanta persona ingrese a él.

De unos 20 o 30 que comenzaron la colección, hoy son cerca de 1250 llaveros. La mayoría, cerca de un 80 por ciento, fueron regalos que le hicieron. El resto, que adquirió por propia voluntad.

La idea de que fueran exhibidos fue de su hermana que, incluso, colaboró con la colección al regalarle algunos que trajo de viajes que realizó por distintas ciudades del país. "Me dijo 'por qué no los colgás'. Y la gente empezó a verlos y a decirme 'yo tengo llaveros'. Y me empezaron a traer", comentó.

Se trata de un hobbie personal, aseguró, y aclaró que nunca participó de ningún encuentro de coleccionistas aunque "dejó la puerta abierta".

Y recordó algunas anécdotas: "Hay gente que me prometió traer y se habrá olvidado, pero por ejemplo hubo un señor que me dijo que coleccionaba cuando era joven y que cuando se casó guardó todo y me regaló 100. No hace mucho otro muchacho de Freyre me dijo que tenía 40 guardados y su señora no los quería tener colgados y cuando estaba saliendo para traérmelos los vio su hijo de 9 años y dijo 'yo los quiero' así que me trajo cuatro".

Respecto a su colección, contó: "Me acuerdo del primero, de los otros me fui olvidando, hace dos o tres años me acordaba de los 20 o 30 primeros, ahora ya no. El primero fue una campera de motoqueros, ese me lo había regalado mi hermana. Hay algunos que me dicen son repetidos como los de las casas de fotografía que tendré unos 20 que también son de los primeros pero no. Son parecidos pero son de distintas marcas. El llavero es así me explicaban los que coleccionan monedas. A lo mejor hay dos iguales pero una puede venir con una pequeña falla, y ya sirve para la colección como una moneda distinta. Y con los llaveros lo mismo".

El coleccionista que tiene 1250 llaveros en su living
El llavero en forma de campera de cuero que le regaló su hermana.

Un llavero con historia

Si bien para Alberico "todos los llaveros son lindos", entre sus preferidos hay uno que resalta por su historia más que por el llavero en sí.

"Me pasó hace 7 años atrás. A fin de año fui a comer de una gente amiga y cuando me estoy por volver, voy a subir la camioneta y de abajo salió una perrita y se subió. Se asustó con los truenos. Eso fue un sábado. Enseguida lo publiqué. Al poco tiempo me llama una señora, me pregunta cómo era la perrita, me cuenta que la suya tenía orejas grandes, y era renga de la patita trasera. Entonces le dije 'venga a buscarla que es la suya'. Como a las dos horas apareció un hombre y le digo 'no vino su señora'. Y me dijo 'no, tenía miedo de chocar por la emoción que tenía de haberla encontrado'. Me preguntó cuánto quería de recompensa. Le dije que nada, que lo era la felicidad de ver que encontró a su familia. Y a los dos o tres días, como vio que coleccionaba llaveros, me trajo un llavero de cuero hermoso con un gaucho de regalo", rememoró.

El coleccionista que tiene 1250 llaveros en su living
El llavero que le regalaron a modo de recompensa por ayudar a una perrita extraviada a encontrar a su familia.

Los llaveros del Baby, un deseo

A pesar de tener llaveros de todas las formas y colores, hay una colección que anhela: los llaveros de los clubes de Baby Fútbol, una liga a la que le tiene mucho cariño a partir de haber formado por varios años de la comisión directiva de Barrio Cabrera.

"Como estoy en el Baby me gustaría tener llaveros de todos los equipos, tengo el de la Liga de Baby Fútbol, de Barrio Cabrera y de Deportivo Oeste, pero nada más", dijo.

Y añadió: "Estoy seguro que todos los clubes han hecho, me gustaría".

El coleccionista que tiene 1250 llaveros en su living
El anhelo de Alberico es conseguir los llaveros de todos los clubes de la Liga de Baby Fútbol.