Para la profesora de Lengua y Literatura Carolina Astegiano, los celulares son aliados para el aprendizaje. De eso está convencida hoy luego de haber aceptado a este aparatito –se había vuelto un problema dentro del aula- como una herramienta más de aprendizaje. Lo utiliza diariamente en sus clases en la Escuela de Enseñanza Secundaria Orientada (EESO) nº 526 “Paulo Freire”, ubicada en barrio Acapulco (jurisdicción Josefina).

Los prejuicios de que el celular distrae y desconcentra a los estudiantes fueron enterrados: “Como era difícil sacárselo le encontramos la vuelta para que usen el celular con un fin didáctico”, explicó Astegiano a El Periódico, recordando que era una lucha constante pedirle a los alumnos que no lo usen en clase: “Probamos con muchas estrategias, probamos con sacárselos y dejarlos en Dirección para que luego lo retiren los padres. Pero luego se volvió todo un lío”, reconoció.

Los cursos sobre Tecnologías de la Información y la Comunicación (Tics) ayudaron para que la docente se convenza de que además de la computadora hay otros elementos tecnológicos: “Siempre se apuntaba a la netbook pero a ella hay que sumarle el teléfono, los auriculares, los proyectores; a mí me gusta mucho innovar en clase, por ahí te equivocás pero siempre hay que hacer. Ahora nos enganchamos con esto todo y los chicos trabajan muy concentrados. No hay distracción”, aseguró.

Actividades

Claro que los chicos están contentos con el celular en clase, aunque saben que el uso que le deben dar en ese momento es educativo. En definitiva, es dejar de lado por un rato las aplicaciones como el Whatsapp y el Facebook, lo más usado durante el día según lo que reconocieron los alumnos del tercer año del “Paulo Freire”.

Actualmente los estudiantes utilizan el teléfono para hacer entrevistas con las aplicaciones grabadora de voz y cámara de fotos: “El primer tema de la unidad es la entrevista. Cada chico entrevistó a un docente, ahora estamos haciéndolos con personajes de la ciudad, por ejemplo. Todo eso lo colgamos luego en un periódico mural ubicado en una de las paredes del pasillo de la escuela”.

Las habilidades que incorporan les sirven en su vida cotidiana: “Cada uno construye su aprendizaje y se aprende sobre la lengua, la ortografía, la estructura de la noticia”, explicó la docente, quien recomendó el uso de los celulares en clase: “Cuando uno pone más resistencia es peor, en cambio, si le buscás la vuelta puede funcionar como pasa acá. Esta escuela la tiene clara con la tecnología”, aseguró.