En declaraciones a minutouno.com, Jorge Luis Silva, amigo de la víctima, aseguró que Figueroa y Encinas Romero estaban juntos el jueves pasado a la madrugada cuando él abandonó su casa por una hora y a la vuelta la acusó de haberlo engañado con otro hombre en ese lapso. Entonces, la mujer quiso irse pero él "la tiró a la cama y le empezó a pegar". "Le puso un trapo en la boca para que no gritara y la golpeó con un palo frente a su padre, que estaba en el lugar. Luego quiso sacarle un diente con un cortaplumas y le rompió un diente".

Ante esta situación, y de acuerdo al testimonio de Silva, el jueves a la tarde la llevó al hospital en que trabaja como odontóloga, bajo amenaza, y le hizo decir que la habían asaltado. "Los médicos no le creyeron pero no hicieron nada y después la llevó a que se comprara maquillaje".

En tanto, la propia Paola relató el drama que vivió: "En el hospital me vio gente que me ve todos los días y no me reconocían por la inflamación en la cara y cómo tenía los brazos. Ahí me dieron corticoides y hoy tengo edemas y marcas. Casi me muero el día de los golpes. Amenazaba a mi nena de 8 años, a mis padres que están viejitos, a mis afectos. Si les hace algo me mataría el corazón pero si no hacía algo, si no trataba de escapar, con su problema psicológico me iba a matar. Tenía que arriesgarme y contar lo que pasó".

Finalmente, tras seis días y dos intentos de escapar, el martes al mediodía Paola pudo recuperar la libertad y con sus amigos y su ex marido fue a hacer la denuncia a la Comisaría de la Mujer y el Menor. Sin embargo, recién a la noche confesó que también fue violada.

Figueroa y Encimas Romero eran pareja desde hace 10 meses. "Yo lo conocía hace mucho de vista y en un retiro espiritual se me acercó demasiado. Primero fuimos amigos y después empezamos una relación de pareja pero me insistía en que mientras nadie se enterara, más íbamos a durar. Eran planteos bastante complicados, raros pero me fui enamorando. Cuando me di cuenta ya había empezado con la manipulación y luego vino la violencia. Me amenazaba con que no podía separarme o me iba a matar en algún lugar poblado, para después decir que no había sido él. Yo estaba aterrorizada con la situación".