“Salvo que el tener un hijo forme parte del proyecto de una pareja adolescente, el embarazo en este momento de la vida es considerado un problema para ellos. Por eso, es conveniente a estos casos encuadrarlos dentro de la salud integral del adolescente y brindar una atención con un equipo de salud multidisciplinario”, aseguró Bibiana Solsona, médica especialista en obstetricia y ginecología, quien se desempeña desde hace varios años en el dispensario municipal del barrio La Milka y en otros centros privados de la ciudad.

En su labor diaria, Solsona asiste a muchas parejas adolescentes que van a ser padres. La profesional sostuvo que la falta de educación sexual y contención familiar pueden ser dos de los factores que predisponen a estos casos.

De acuerdo a datos relevados por El Periódico, el 11% de los embarazos que se registran en San Francisco son de madres adolescentes. Este porcentaje se mantiene dentro de la media de estos casos, que es del 15% para todo el territorio nacional.

Solsona indicó que la mayoría de los pacientes que se atienden en el dispensario son jóvenes entre los 14 y 20 años. “Nunca tuvimos un caso menor de 14 años en el centro, pero si alguna vez pasara directamente lo derivaríamos al Hospital Iturraspe por el alto riesgo que implica”, afirmó la médica.

Factores

La profesional precisó que son múltiples los factores que pueden terminar en un embarazo adolescente. Uno de los más comunes es la falta de educación sexual entre los jóvenes. “Las chicas hablan entre ellas y no consultan a personas adultas con información correcta. Esa situación genera un círculo vicioso con datos erróneos”, afirmó Solsona. “Cuando van a las consultas y les explicamos las cosas como son, hay que ver sus caras de asombro”, puntualizó.

Para la médica muchas chicas tienen su primera menstruación, pero todavía no manejan los riesgos que esta implica. También en el consultorio se observa un inicio precoz de las relaciones sexuales sin cuidados anticonceptivos ni hacia las enfermedades de transmisión sexual.

“Algunas pacientes tienen pensamientos mágicos y sostienen que no van a quedar embarazas porque ellas no lo desean o tienen fantasías de esterilidad y acceden a tener relaciones sin ningún cuidado porque piensan que son estériles. También están los casos que tienen una distorsión de la información y sostienen que al no tener un orgasmo no hay peligros de embarazarse o tener relaciones durante el periodo menstrual”, explicó Solsona.

Otras de las causas de esta problemática es que las jóvenes provienen de familias disfuncionales y sin ninguna contención. “Muchas de ellas confunden amor con afecto y piensan que su novio puede llenar ese espacio vacío que no tiene en su casa”, indicó la doctora.

También se observan a factores socioculturales como bajo nivel de educación, mayor tolerancia social al embarazo juvenil y libertad sexual sin compromiso por parte de los integrantes de una pareja.

Papás jóvenes

Para Solsona, una de las figuras importantes a tener en cuenta es el padre adolescente. “Siempre se lo deja de lado cuando se aborda este tema y para ellos también es un cambio en su vida”, afirmó la profesional.

A través de sus años de experiencia, la médica pudo observar que muchos varones ante el embarazo de su novia abandonan sus estudios y proyectos. “Salen a buscar un trabajo y la mayoría de las veces es un empleo precario por su falta de formación y experiencia”, señaló la médica. “Frente a esta situación –agregó- el varón termina siendo un hijo adoptado de la familia política o reubicado en su núcleo familiar como hijo-padre”.

La doctora señaló que cuando el padre se hace cargo del hijo por nacer acompañan a la adolescente durante el embarazo, pero hay otros que tienen una gran apatía. “Algunos incluso son hirientes y ejercen una violencia psicológica contra la paciente”, aseguró Solsona.

Métodos anticonceptivos

Solsona manifestó que en los últimos tiempos muchas madres y sus hijas adolescentes se acercan hasta el dispensario para solicitar métodos anticonceptivos para las jóvenes. La doctora indicó que cuando se les informa sobre las distintas posibilidades de prevención de embarazos y enfermedades contagiosas de trasmisión sexual la mayoría de las adolescentes descarta el preservativo.

“Ellas sostienen que ellos no se los quieren colocar, pero este es un tema a vencer porque no solamente se previene de quedar embarazas sino de las enfermedades que trasmiten por las relaciones sexuales”, finalizó Solsona.