Dos regalitos caseros para papá

Una taza propia, para despertarlo con una sorpresa

Se necesita: 

Taza blanca de cerámica.

Pintura para cerámica (para horno convencional) colores a elección.

Pinceles.

Horno de cocina.

Paso a paso

1-Lavar bien la taza, en lo posible pasarle un algodón con alcohol.

2-Pintarla con dibujitos, lunares, formas, el nombre del padre, etc.

3-La taza se puede llevar al horno para fijar bien la pintura siguiendo las instrucciones que hay en el pote de pintura para cerámica, y por supuesto cuidando que los pequeños curiosos no se acerquen

4-Esperar a que se enfríe y ¡listo!

Otra opción, no tan casera pero igual de simbólica, es mandar a imprimir una foto de la familia, del niño o del papá con su hijo, sobre la taza de cerámica blanca. Hay imprentas que se encargan de hacerlo en poco tiempo.

Dos regalitos caseros para papá

Portarretratos muy especial

Se necesita:

Cartón.

Piedritas de colores de las que se usan para rellenar las peceras, diferentes tipos de semillas (se venden en las dietéticas) o gemas de colores.

Pegamento.

Barniz.

Paso a paso

1-Cortar un marco de cartón del tamaño indicado para la foto y un cartón de fondo del mismo tamaño sin calar. Se puede utilizar cualquier pedazo de cartón que haya en casa o comprar en la librería uno que sea fácil de cortar

2-Decorar el marco pegando las piedritas de colores, gemas o semillas, de manera tal que formen un mosaico. Para hacerlo más prolijo, primero se puede dibujar con un lápiz el diseño deseado

3-Barnizar las semillas o las piedritas o pasar un pincel con cola vinílica mezclada con agua que también le dará brillo

4-Cuando ya esté seco el marco pegar el fondo, dejando un borde sin pegar para introducir la foto

Para que el portarretratos sea aún más especial, puede llevar dos fotos: una de cuando el padre era chico y otra del hijo a la misma edad que su papá tenía en esa foto.