Sergio Lescano terminaba de cenar el pasado viernes cuando de repente uno de sus perros, el más pequeño, entró asustado a la casa y ladrando. Se movió en su silla de ruedas hasta la puerta que da al patio, dio un vistazo y volvió hacia el interior de la casa. A los pocos segundos sintió dos detonaciones y vio entrar corriendo a su otro perro, un doberman. “Te asustaste”, le dijo pero enseguida observó que Leo (así se llamaba el can) estaba herido y sangraba por la boca. Se movió unos metros y cayó desvanecido.

Leo era todo para Sergio. Según sus familiares “eran sus piernas”, las que perdió en un accidente años atrás.“Era muy bueno, cariñoso, nunca peleó con nadie, ni mordió a nadie. Siempre quería que lo toquen. Esa noche no ladró y creo que conocía a quién le terminó disparando”, aseguró Lescano a El Periódico.

“No me lo puedo sacar de la cabeza”

El patio donde sucedió el hecho está detrás de la casa y tiene salida por un portón que da a calle Neuquén, donde se encuentra un estacionamiento (a metros de la Terminal de Ómnibus). El portón de chapa está separado del piso y por ahí le habrían disparado a Leo, quien seguramente metió su hocico en ese hueco.

“Yo tuve un accidente, me cortaron las piernas y una amiga me lo regaló para que me acompañe. Lo tengo desde chico, me acompañaba a todas partes. Me salvó mucho luego de lo que me pasó, era un ayudante terapéutico, me sacó de un pozo depresivo. Este dolor que siento es tan grande como el que sentí cuando perdí las piernas; no me puedo sacar de la cabeza el verlo morir”, indicó su dueño.

Sergio está seguro que alguien vio lo que ocurrió. Sostiene que tiene vecinos en esa zona y que sin haber hablado con nadie ese mismo día le preguntaron a su hermano si le habían matado el perro. Por eso les pide a los testigos que hablen si vieron lo sucedido. “Esto no va a quedar así, no puede haber un loco suelto matando animales”, manifestó.

Ocho casos en la Justicia

Según informó El Periódico hace una semana, la Justicia demostró en este 2013 una apertura hacia estos hechos de violencia animal. Son ocho los casos que hay en tribunales a los que podrían sumarse dos más que están en proceso de investigación y en el cual se buscan testigos y pruebas.