En dos días, las consultas por síntomas como tos y fiebre se multiplicaron en las guardias pediátricas. La noticia de lamuerte en Chile de Blanca, la hija de Carolina "Pampita" Ardohain y Benjamín Vicuña , causó tanta inquietud como incertidumbre por la circulación de algún virus o bacteria que pudiera provocar un desenlace tan virulento en chicos sanos.

El sábado pasado, a la tarde, Laura no lo dudó ni un instante. "Estuve en la guardia de La Trinidad porque mi hijo, Tomy, estaba con fiebre y tos. Había más de dos horas de demora y me fui porque me daba miedo quedarme ahí, con el resto de los chiquitos enfermos y los virus circulando -contó-. Me fui a Los Arcos y después de que lo revisaron me quedé más tranquila. Probablemente no habría ido si no me hubiera enterado de lo de Blanca. Había en el ambiente una tensión que no había notado otras veces."

Oficialmente, no existe información epidemiológica que haga sospechar de un brote o circulación de algún virus o bacteria causantes de infecciones respiratorias distintas a las esperadas para esta época del año. Los ministerios de Salud de la Nación, que centraliza la vigilancia epidemiológica, y de la ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires confirmaron ayer que no se está registrando un aumento de las infecciones respiratorias más allá del esperado para un segundo pico habitual de enfermedades como bronquitis, resfrío, gripe o neumonía.

Aun así, los especialistas consultados coincidieron en que creció la preocupación de los padres tras la muerte de la hija de "Pampita" . "Un acontecimiento así produce alarma y hubo un aumento de las consultas en los consultorios y las guardias", dijo el presidente de la Sociedad Argentina de Pediatría, doctor Gustavo Cardigni. Los signos de alarma para ir al médico siguen siendo fiebre, decaimiento general, falta de apetito y dificultad para respirar (los más chicos pueden o no tener fiebre).

En el Hospital de Niños Sor María Ludovica, de La Plata, aumentaron a más del doble las consultas por fiebre y cuadros respiratorios leves. "Habitualmente tenemos unas 200, 250 consultas espontáneas por consultorios externos y 150, 180 por guardia -explicó el doctor Reinaldo Raimondi, director ejecutivo del hospital platense-. Pero el lunes tuvimos 380 consultas por consultorios externos y 340 por guardia y hoy [por ayer], 407 y 166, respectivamente."

En el Hospital Universitario Austral (HUA), de Pilar, también confirmaron un aumento de las consultas desde el sábado pasado. "No tenemos un dato numérico, pero un cálculo estimativo sería que hubo al menos un 20% más de consultas telefónicas y ambulatorias. Esto nos pasa siempre ante este tipo de hechos -comentó el doctor Fernando Burgos, jefe del Área de Atención Ambulatoria de Pediatría del HUA-. Mucha gente se acercó para darles a sus hijos las vacunas contra el neumococo, que previene la meningitis y la neumonía, y el meningococo que no tenían."

Tanto en su consultorio como en la guardia del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, el doctor Martín Ferolla atendió más consultas de padres preocupados por si tenían que aplicarles más vacunas a sus hijos o tomar alguna precaución . "Cuando los chicos tienen las vacunas al día, el riesgo de complicación es menor -dijo el investigador de la Fundación Infant-. También es fundamental no suspender la lactancia materna ni automedicar a los chicos con síntomas respiratorios, sino consultar precozmente."

Marta Benítez, madre de Gabriel, de 4 años, dijo ayer a LA NACION en el Gutiérrez: "Ver lo que le pasó a la hija de «Pampita» me dolió mucho. Gabriel viene con fiebre y mocos desde la semana pasada, por eso me preocupa. Volví porque no mejoró".

Y Yanina Segovia, con Sofía, de 11 meses, en brazos comentó a la salida del hospital: "Tiene bronquiolitis; la traje a que la revisen porque estaba muy preocupada. Siempre estoy atenta a cómo se siente y la llevo al médico, pero ver lo que le pasó a «Pampita» me dio mucho miedo y me preocupó".

El doctor Luis Croveto, director de Atención Primaria del Ministerio de Salud bonaerense, anticipó que en 10 o 15 días empezarán a desaparecer los catarros. Y la subsecretaria de Prevención y Control de Riesgos del Ministerio de Salud, doctora Marina Kosacoff, precisó: "En invierno tenemos unos 3000 casos positivos de infección por semana. Esta semana epidemiológica [la pasada] tuvimos 500 casos con los últimos fríos. Esperamos una pronta disminución".

Croveto recordó: "Cuando los padres vacunan, protegen a sus hijos y a la sociedad".