Finalmente el juez de primera instancia y tercera nominación en lo Civil y Comercial, Carlos Viramonte, condenó al banco BBVA de San Francisco en el caso de estafa donde fue víctima el joven Nicolás Urquía.

El magistrado resolvió que el banco deberá devolver todo el dinero cobrado al cliente Nicolás Urquía, de un crédito tomado por delincuentes mediante la estafa virtual, que asciende a 159 mil pesos. Además resolvió que la entidad bancaria tendrá que pagar aparte una suma de dinero importante al demandante por daño moral y una multa de orden civil.

Por otra parte, el juez le impuso todos los costos del juicio (abogados y peritos) al banco, y le ordenó también a la entidad bancaria que una vez que la condena quede firme tenga que publicar en un medio de comunicación de la ciudad y bajo su cargo una síntesis de los hechos que originaron la condena y cuál fue la infracción cometida.

De esta manera, la justicia de San Francisco sienta precedente con una de las primeras sentencias del país, resolviendo ya el tema de fondo, en un caso de estafa virtual donde ladrones ingresan a la cuenta bancaria de sus víctimas y sacan créditos con gran facilidad.

Estafadores sacaron un crédito a su nombre y le robaron su plata: denunció al banco

Si bien, el año pasado el juzgado a cargo de Viramonte ya había dictado una medida cautelar para que el banco deje de cobrar las cuotas del crédito al cliente, ahora con la finalización del juicio oral, el banco además deberá devolver 180mil pesos de las cuotas abonadas, y otro monto extra por daño moral.

¿Por qué el banco resultó culpable?

En el marco del juicio, quedó expuesto cómo el banco detectó el movimiento sospechoso al solicitar un crédito de más de 380 mil pesos, por lo que la entidad bancaria se comunicó telefónicamente con Urquía, y pese a que éste le dijo que no había pedido el préstamo, aun así autorizaron todas las operaciones.

La medida adecuada que tenía que tomar el banco, ante la detección del movimiento sospechoso y la negativa de Urquía comunicada por teléfono, era bloquear la cuenta e informarle todo al cliente.

El juez Carlos Viramonte indicó, a través del fallo, que la cuestión central para determinar la responsabilidad del banco, conforme los postulados expuestos sobre su obligación de seguridad, impone verificar si la entidad demandada adoptó medidas idóneas de seguridad para evitar la consumación de la estafa electrónica sufrida por el actor.

Y al respecto, se advierte que las medidas desplegadas por la entidad bancaria demandada fueron insuficientes e inadecuadas para dar cumplimiento efectivo a su obligación de seguridad en el entorno digital utilizado por el usuario.

En efecto, "detectado por el banco el movimiento sospechoso, se lo comunicó al actor mediante un SMS y se comunicó telefónicamente con el Sr. Urquía para consultarle si había solicitado un préstamo personal a lo que le respondió rotundamente que no; y aun así aprobó el préstamo preacordado y autorizó las transferencias", se destaca en el fallo.

Cabe remarcar que la sentencia no quedó firme, por lo que el banco todavía tiene la posibilidad de apelar la resolución.

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El caso

En agosto de 2020, Nicolás Urquía (35), fue víctima del robo de más de 384 mil pesos a través de su homebanking por parte de delincuentes que sacaron un crédito a su nombre.

Tras una larga demanda y reclamos, en julio de 2021 llegó la primera noticia cuando el juez de primera instancia y tercera nominación en lo Civil y Comercial, Carlos Viramonte, dictó una medida cautelar ordenando que el banco BBVA deje de cobrar las cuotas del crédito que estafadores sacaron a su nombre.

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Esto ya significaba un gran paso para el damnificado ya que, pese a que el juicio civil todavía estaba en proceso, la entidad financiera reconoció que no debería haberle cobrado esa plata.