El papa Benedicto XVI anunció hoy que renunciará el 28 de febrero próximo debido a que ya no tiene la fuerza para cumplir con sus obligaciones como líder de la Iglesia Católica, mientras que ya se desataron las espculaciones por la sucesión que posicionan entre otros a Leandro Sandri, un cardenal argentino hijo de padres italianos que ocupa un lugar de tercera línea en el Vaticano.

“Por esta razón, y siendo muy consciente de la seriedad de este acto, por propia voluntad declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro”, dijo el Papa en un comunicado emitido por el Vaticano.

La decisión papal era inesperada. “Nos ha tomado a todos por sorpresa”, declaró el portavoz de Vaticano, el jesuita Federico Lombardi.

Ante el consistorio convocado en el Vaticano, Benedicto XVI explicó, hablando en latín, que “después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio”.

Tras el anuncio del papa Benedicto XVI de renunciar, comenzaron a conocerse los nombres de sus posibles sucesores. Si bien la mayoría de los votos irían para el cardenal Angelo Scola, de 70 años, italiano y arzobispo de Milán y para el cardenal Marc Ouellet, de 67 años, canadiense y Prefecto de la Congregación de Obispos, también se mencionó al cardenal secretario de Estado, Tarcisio Bertone.

A nivel latinoamericano se maneja como opción el nombre de Joao Braz de Aviz, cardenal brasilero de 65 años y prefecto del Departamento Vaticano de Congregaciones Religiosas desde 2011. Es conocido por su perfil bajo, característica que entendidos en la materia advierten no le jugará a favor en la futura elección de un nuevo Sumo Pontífice, y apoya a los pobres en la teología para la liberación latinoamericana.

También está su compatriota, el arzobispo de San Pablo, Odilo Pedro Sherer, de 63 años, a quien señalan como el candidato sudamericano con más posibilidades de ser elegido. Aunque está al frente de la mayor diócesis en el país con más católicos del mundo y tiene un perfil moderado, el aumento de las iglesias protestantes en Brasil puede jugarle en contra.

Finalmente se informa que al puesto de líder de la Iglesia Católica están los cardenales argentinos Leandro Sandri, de 69 años, hijo de padres italianos, que supo ejercer el tercer cargo en importancia del Vaticano, como jefe de Gabinete entre el 2000 y 2007, y el de Jorge Bergoglio, que ya aspiró al cetro papal en 2005..

Sandri supervisaba las iglesias orientales, lo que no es visto como algo de mucha influencia a la hora de tomar decisiones en Roma.

Por su parte, el jefe de prensa del Arzobispado bonaerense, Federico Walls, afirmó que, al igual que en 2005, Bergoglio, de 76 años, figura entre los posibles candidatos a convertirse en el próximo Papa por sus actuaciones no sólo en Argentina sino también en el resto de América latina.

De hecho, según trascendió en ese año, el cardenal argentino,  nacido en el barrio porteño de Flores, fue el más votado en el cónclave donde se eligió al alemán Joseph Ratzinger como Sumo Pontífice.

En tanto, entre los norteamericanos ganó en popularidad Ouellet, de Quebec -director canadiense de la oficina del Vaticano para los obispos-, aunque otro nombre es el del cardenal de Nueva York Timothy Dolan, quien respalda la línea conservadora de Benedicto XVI.

Asimismo, el cardenal Peter Turkson, de Ghana, es uno de los candidatos, junto al nigeriano Francis Arinze.