Al finalizar su alegato el abogado querellante le dijo al Tribunal Oral en lo Criminal N° 9 que Mangeri tiene que ser condenado por “abuso sexual con acceso carnal agravado en grado de tentativa”, “homicidio agravado criminis causa” para ocultar el delito previo y lograr impunidad, y “femicidio”. 
Además, el letrado pidió que se investigue por falso testimonio al perito de la defensa de Mangeri, Adolfo Méndez, y también a Jorge Meniguelli, amigo del portero y encargado de otro edificio.
Durante la extensa exposición acusatoria, estuvieron presentes los padres de la víctima, María Elena "Jimena" Aduriz y Franklin Rawson, y el hermanastro mayor de Ángeles, Jerónimo Villafañe, quien durante las audiencias habían hecho hincapié en la actitud extraña que el portero tuvo desde el día 11 de junio de 2013 al 14, cuando quedó finalmente detenido.
Según Lanusse, «el señor Mangeri cosificó a la víctima para agredir su integridad sexual y su integridad física a fines de satisfacer sus más bajos deseos sexuales». Luego, según el representante de la familia, el portero «decidió matar a Ángeles Rawson para ocultar su delito previo y para procurar su impunidad». 
El tribunal dispuso que haya un alegato por semana, por lo que se espera que el 24 de este mes sea el turno de la fiscalía, mientras que el primero de julio alegará la defensa y siete días más tarde se llevarán a cabo las réplicas. A mediados de julio podría conocer una sentencia.