El resultado de un análisis de sangre puede decirte muchas cosas. Y entre ellas, puede otorgarte una paternidad. Un pinchazo, previo consentimiento de la madre biológica y su hijo, y el reloj empieza su cuenta regresiva.

Pueden ser 15 o 20 días reales de espera aunque para los interesados pueda pasar un lustro. Así lo definió Iván (nombre ficticio para resguardar la identidad), quien tiempo atrás se realizó el estudio de ADN (Ácido Desoxirribonucleico) por pedido de una ex pareja que le aseguraba ser el padre del hijo que estaba esperando: “La espera fue angustiante, el resultado no llegaba más”, aclaró.

De qué se trata

La prueba de ADN es un examen genético con un altísimo grado de factibilidad: 99,999 por ciento de probabilidad para comprobar una paternidad y 100 por ciento para descartarla. En San Francisco, según datos aportados desde el Hospital Iturraspe y el Laboratorio Central, los casos de personas que se lo realizan para determinar o no una paternidad van en aumento. Esta instancia puede ser anterior e independiente a una judicial.

Los casos son variados ya que a los laboratorios llegan hombres que quieren conocer si son los verdaderos padres de un niño o mujeres que tienen la misma duda debido a que estuvieron con más de un hombre. En menor medida puede hacérselo algún adulto que fue anotado como hijo de madre soltera o por un padre adoptivo.

Crecimiento

El Laboratorio Central toma muestras de ADN desde hace más de seis años. Actualmente se toma como mínimo una muestra por semana, aunque las consultas son mayores. Sucede que no todos tienen acceso al costo económico que implica hacerse este test, que supera los 4 mil pesos, aunque hoy sea más accesible hacerlo.

El doctor Atilio Bonzano explicó a El Periódico que este tipo de exámenes se volvieron prácticos para resolver de manera privada una paternidad: “Creemos que la gente que llega a nosotros lo hace para evitarse toda la demora que provoca la instancia judicial; como el resultado es el mismo tanto por vía judicial como privada, hacerlo de esta última forma se vuelve más rápido”, indicó.

Las muestras de sangre, tanto de la madre biológica como su hijo y el supuesto padre, son enviadas a un Centro de Biología Molecular en Córdoba y los resultados vuelven en 15 o 20 días. La realización de un ADN conlleva sí o sí el consentimiento de las dos partes: “Los que participen del procedimiento deben saber de antemano que la muestra es para un ADN, nadie viene engañado. Tiene que haber un consentimiento escrito, tiene que estar firmado, acompañado el pedido con la fotocopia de los DNI y la marca del dedo pulgar; de esta forma enviamos la muestra de sangre al laboratorio”, agregó la doctora Cristina Felizia.

Bonzano informó también que generalmente se trata de ratificar o no la paternidad de niños o jóvenes y adolescentes, siendo los casos donde hay adultos de por medio esporádicos.

En el laboratorio del Hospital Iturraspe también aseguran que los exámenes de ADN fueron en aumento en los últimos dos años, aunque se hacen menos que en la parte privada. Desde esa área confirmaron a El Periódico que hace dos años podía realizarse como máximo uno por año, escenario que se revirtió ya que actualmente el promedio es de cinco. El costo es un poco menor.

Cuando los análisis son pedidos por la Justicia toman valor probatorio.