Breve, tensa y con disturbios transcurrió la visita que esta mañana compartieron el presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal para anunciar obras públicas y visitar un establecimiento de producción de kiwi.

Militantes de organizaciones sociales y de familiares de desaparecidos durante la última dictadura lo abucheraron durante el acto que, tras los dos discursos que duraron menos de diez minutos, terminó con escaramuzas y piedras lanzadas contra los vehículos en los que partían los funcionarios.

"Hay que usar la energía para construir, no para agredir", repitió Macri cuando los silbidos y gritos interferían en su alocución.

El "Macri, basura, vos sos la dictadura" se instaló desde la hilera de manifestantes más lejana, integrada por miembros de Hijos y Madres de Plaza de Mayo. "Sí se puede", fue la respuesta del cordón más cercano a Macri, con unos pocos militantes de PRO que se acompañaban con bombos, redoblantes y carteles de apoyo.

La policía había frenado algunas columnas conformadas por agrupaciones que intentaban llevar su protesta hasta la plaza del barrio Belisario Roldán donde el Presidente y la gobernadora anunciarían una inversión de más de 60 millones de pesos en luminarias, servicios y recuperación de espacio público.

La tensión y luego los incidentes se trasladaron luego a pocos metros de los mandatarios, que se fueron del lugar entre piedrazos a los automóviles oficiales y manifestantes controlados a la policía. Si bien hubo roces y forcejeos, no hubo detenidos.

La combi en la que partió Macri fue blanco de los primeros piedrazos, alguno de los cuales acertó en el techo y otros estuvieron a poco de lastimar a personas que se retiraban del lugar. Otro proyectil de gran tamaño impactó en una camioneta que lo escoltaba. La gobernadora Vidal quedó al margen de esta situación ya que, en otra combi, había salido en dirección contraria para regresar a La Plata.

Ya en un contexto más tranquilo, Macri completó su escala marplatense con la recorrida a un establecimiento productor de kiwi en Sierra de los Padres. Allì lamentó que mientras en los barrios se reciben las obras con alegría "otros vecinos eligen la discordia y la confrontación".

Acompañado por empresarios y productores de la zona celebró el compromiso de quienes apuestan a la producción, ratificó que la inflación lleva "dos meses en baja" y aseguró que el país "el año que viene volverá a crecer y generar empleo".