Un fiscal italiano dijo en una entrevista que la "operación limpieza" que el papa Francisco lanzó para ordenar las finanzas vaticanas molesta mucho a la mafia de Italia, que podría frenarla mediante un atentado.

La advertencia fue lanzada por el fiscal adjunto de Reggio Calabria, Nicola Gratteri, quien lleva adelante una batalla de años contra la mafia calabresa, la Ndrangheta, en una entrevista con el diario italiano Il Foglio Quotidiano.

"El Papa está en el camino justo y su objetivo es hacer limpieza total. Quienes se han nutrido hasta ahora del poder y la riqueza que derivan de la Iglesia están nerviosos, agitados", dijo Gratteri.

La mafia calabresa es menos conocida fuera de Italia, pero es más rica y violenta que la Cosa Nostra siciliana o la Camorra napolitana.

En las últimas dos décadas, extendió sus tentáculos económicos por numerosos países como Alemania, el Reino Unido o Australia.

En conjunto, las cuatro mafias, incluyendo la de Puglia, que es más pequeña, controlan una actividad económica equivalente a casi un cuarto del Producto Interior Bruto (PIB) italiano.

Según Gratteri, "el Papa Bergoglio está desmontando centros de poder económico en el Vaticano. Si los jefes mafiosos pudiesen ponerle una zancadilla, no lo dudarían", agregó.