El puesto que nadie quería de chico y que hoy seduce a muchos
El arquero se viste distinto, entrena separado y es el encargado de evitar las máximas alegrías, aunque también puede darlas. Es la posición de campo más ingrata en el fútbol y está en constante evolución. En San Francisco hay dos escuelas de formación.
El arquero es el único jugador de campo que tiene un entrenador específico, se viste distinto y su máximo anhelo es evitar lo más lindo del fútbol: los goles. Una profesión algo ingrata, pero necesaria y en constante evolución.
En los últimos años, las cosas se le fueron poniendo difíciles a quienes custodian los tres palos. El fútbol moderno evoluciona con el objetivo de que haya más goles, las pelotas son más livianas y hoy en día tienen que perfeccionar cada vez más su técnica para jugar con los pies. Para ello esta posición en el campo requiere de una preparación especial.
En San Francisco hay dos escuelas formativas que brindan las herramientas para el perfeccionamiento, se trata de la escuela de Sportivo Belgrano, a cargo de Darío Capello, y de Proyecto Crecer, con Matías Aimar al frente.
“El objetivo es formar arqueros de manera integral, desde lo físico técnico, táctico y mental. Hoy por hoy el arquero es uno de los puestos donde más exigencias se requiere, si un arquero entrenara como en los ‘80, como Fillol o Gatti, actualmente les costaría mucho jugar porque las pelotas viajan a mucha velocidad, son más livianas y si no estás preparado físicamente y técnicamente te costaría llegar. Por eso existe el entrenador de arqueros, porque es una posición que evoluciona más de lo que evoluciona un jugador de campo”, explicó Capello.
“Es todo un desafío porque siempre hay mucho por aprender y se va innovando con el tiempo, con técnicas específicas del puesto. El arquero puede trabajar a la par de un jugador, pero el entrenamiento especifico es esencial porque se trabaja pura y exclusivamente lo que él necesita para su puesto”, indicó Aimar.
Un puesto para toda la vida
Desde chico muchos sueñan con anotar el gol de su vida, sin embargo los arqueros sueñan con evitarlo. Cuando de chico se elige esta posición rara vez se cambia. “Es el único que ocupa un solo lugar en la cancha, el jugador puede jugar en otro puesto, puede empezar en un lugar de la cancha y con el tiempo evolucionar hacia otro. En cambio, ser arquero es un puesto que se ocupa casi toda la vida, no tiene variantes y en muchos casos tiene que esperar su turno”, señaló Aimar.
“En un plantel puede haber uno o dos arqueros, pero tiene que jugar uno solo. El técnico tiene que elegir a uno y puede que no te toque jugar, todo eso se trabaja. Eso lo hace especial y diferente al puesto”, añadió.
Los penales. “Se trabajan, yo no creo que sea azar. Hay distintas posturas que te pueden decir dónde va a patear un jugador u otro, se observa, pero el arquero tiene que tener un poco de intuición también, ser frío a la hora de tomar una decisión y colocarse en la línea del arco”, contó Aimar.
Los más chicos
Capello explicó que los trabajos en las edades tempranas tienen que ser con mucha técnica, para que los más chicos suelten el cuerpo: “Ya a partir de los 12 o 13 años le ponemos más intensidad física, cargas, pero en edades tempranas se trabaja principalmente la parte técnica y táctica. Se hacen juegos con colores, numeraciones para que aprendan ellos a discernir y a tomar decisiones en el momento de atacar el balón”, indicó.
“También hay que trabajar mucha coordinación porque se ha perdido el campito, la plaza, hoy los chicos están mucho con las computadoras y por ahí cuando vienen en edades tempranas no tienen desarrollada la coordinación. Tienen que aprender a manejar el cuerpo, conocer los espacios. Lo bueno es que lo asimilan enseguida y quieren evolucionar porque ya saben de qué se trata, saben que tienen que entrenar de manera específica y entrenar el doble que los otros jugadores”, añadió.
Perseverancia y fortaleza mental
El puesto requiere de mucha personalidad y fortaleza mental. El mínimo error puede derivar en un gol del equipo rival y el arquero tiene que entender que el partido sigue, por ello también se trabaja ese aspecto psicológico.
“El error más visible siempre va a ser el del arquero porque cuando se equivoca es gol, es importante formar en la perseverancia y no perderse en el error”, dijo Aimar. "Se ataja primero con la cabeza, con el cuerpo y después con las manos", señaló Capello, quién contó que esa es una frase hecha, pero que el arquero debe saber de memoria.
Los chicos quieren ser arqueros
En otras épocas, cuando se jugaba un partido con amigos al arco iba el que menos condiciones técnicas tenía, pero eso cambió y hoy a la hora de elegir siempre se busca al mejor arquero. “Es un puesto fundamental en la estructura de un equipo, hoy son más los chicos que eligen ser arqueros porque hay mucha visibilidad de lo que hacen, llama la atención, motiva y te da una cierta importancia en el juego”, razonó Aimar.
“Con la globalización del deporte hoy se ven arqueros de Europa, ayuda mucho lo que es internet, los chicos están viendo constantemente videos Ter Stegen, Courtois, Neuer; entonces quieren ser como ellos y eso atrae mucho. Es un puesto que seduce porque se viste distinto, tiene otra personalidad”, explicó Capello.
Para sumarse En Sportivo Belgrano la escuela de arqueros funciona en la cancha de césped sintético del “Oscar C. Boero” los días lunes a partir de las 18 (Consultas e inscripciones 15473767). En tanto, en Proyecto Crecer los arqueros trabajan en el predio del club ubicado en barrio El Prado, los días lunes y viernes a partir de las 18.30 (Consultas e inscripciones 15474907). |