Santiago González fue uno de los primeros jugadores en acordar su incorporación a San Isidro para disputar la próxima temporada de la Liga Argentina. El pivot santafesino llegó en agosto a San Francisco proveniente de Salta Basket e iba a iniciar su cuarta temporada con los "Halcones".

Sin embargo, esta semana tomó la determinación de mudarse de la ciudad e instalarse junto a su familia en Posadas (Misiones), ante la imposibilidad de que el plantel profesional "santo" vuelva a los entrenamientos y la chance de que la competencia inicie recién en marzo de 2021. A sus 36 años, esto también pone en duda su continuidad no solo en el club sino también en la actividad deportiva profesional.

"Llegamos con mucho entusiasmo y mucha esperanza porque es un lugar donde jugué muchos años y me pasaron muchas cosas hermosas, volver fue muy lindo para nosotros, pusimos mucho esfuerzo tanto nosotros como los dirigentes para venir en este momento de pandemia", dijo el jugador en diálogo con El Periódico.

En ese sentido, González explicó que "a medida que pasó el tiempo, los inicios del torneos se fueron suspendiendo y verdaderamente no se sabe cuando va a empezar. Tenemos fecha estipulada de inicio de entrenamientos en enero, pero sin seguridad"

"Veníamos manejando un plano de incertidumbre desde mayo, cuando se suspendió la temporada, decidimos no seguir sosteniendonos en la incertidumbre", dijo el pivot.

"Agradezco por este tiempo, necesitamos estar cerca de la familia y trabajar"

González agradeció a los dirigentes de San Isidro porque en este tiempo, donde esperaba volver a trabajar, el club le brindó una casa. Sin embargo, al no comenzar los entrenamientos, la familia no tiene ingresos y necesita volver a trabajar.

"No estamos en un lugar donde nos vamos a quedar a vivir, no tenemos a la familia acá, entonces tomamos la decisión de  irnos a Misiones de donde es mi señora y aprovechar este tiempo para establecernos, buscar un trabajo y luego ver lo que hago yo con el basquet. Nos pusimos un plazo, noviembre, para darle también un tiempo prudencial a San Isidro en el caso de que tenga que buscar otra opción", indicó.

"No me voy contento, nos entusiasmó venir, pero no me puedo quedar si no tengo estabilidad y trabajo por más de tres meses. Ese es el por qué de la decisión, fue de común acuerdo, los dirigentes entendieron la situación", contó González.

Y agregó: "Agradezco por este tiempo, necesitamos estar cerca de la familia y trabajar".