Tras pasar varias horas detenido en Los Angeles, Estados Unidos, el popular cantante mexicano Luis Miguel pagó una fianza de U$S 1 millón y quedó en libertad. Tenía una orden de detención por "desacato", ya que lo citaron en varias oportunidades por una deuda que mantenía con su ex manager, William Brockhaus.
El músico consideró que lo mejor era entregarse a las autoridades y terminar con el calvario lo más rápido posible. Sin embargo, tendrá que presentarse nuevamente en la corte el 11 de mayo. La jueza Virginia Phillips indicó que, en caso de no concurrir en la fecha que se estableció, no habrá otra fianza disponible.

Durante los últimos días, el artista había mantenido una vida social a los ojos del público en Los Ángeles, donde numerosos seguidores se retrataron con él en los alrededores del hotel Beverly Wilshire.