La música latinoamericana llora a uno de sus máximos exponentes: a los 88 años, murió este sábado el brasileño João Gilberto, el padre de la bossa nova y figura reconocida no solo en su país sino a nivel mundial.

Hasta el momento no se especificaron los detalles de su muerte, aunque su avanzada edad permite inferir que se trató de causas naturales. Solo se conoció un comunicado de su hijo João Marcelo en redes sociales: "Murió mi padre. Su lucha fue noble, él intentó mantener la dignidad incluso con la pérdida de la independencia".

Nacido el 10 de junio de 1931 en Juazeiro, ciudad del estado de Bahía, João Gilberto Prado Pereira de Oliveira aprendió a tocar la guitarra por sí solo; en su adolescencia se trasladó a Rio de Janeiro, donde cantó brevemente en un grupo llamado Garotos Da Lua. La clave en su desarrollo posterior fue su afortunado cruce con Antonio Carlos Jobim; entre ambos le dieron forma a una nueva forma del samba que podía ser tocada solo con guitarra, y un estilo que se convertiría en universalmente popular bajo el nombre de bossa nova.

Fuente de inspiración para varias generaciones posteriores, influencia para artistas brasileros y angloparlantes, Gilberto se distinguió por una reposada e inimitable forma del canto. A partir de la edición en 1958 del disco Chega de Saudade dejó de ser un secreto entre conocedores para empezar a expandir sus fronteras. Sus versiones de canciones como la que tituló ese disco, “Garota de Ipanema” y “Desafinado” lo llevaron a ser reconocido como figura indiscutible e ineludible de la música brasilera.

Con información de Página 12.