Uno de los más grandes hits de 2014 fue la canción Happy, esa pegadiza melodía que cantó Pharrell Williams para la secuela de Mi villano favorito, y que se convirtió en uno de los temas más sonados, reconocidos, vendidos y premiados del año. Con un video que está a punto de llegar a los 700 millones de vistas cualquiera pensaría que Pharrell amasó una fortuna con ese tema, pero parece que no es tan así.

El modelo de la industria discográfica ha cambiado radicalmente y como muestra ha quedado este caso, donde sale a la luz la cantidad de dinero que Williams ganó con esta canción a través de Pandora, y la cifra es algo risible: logró ganar apenas $6.300 dólares en regalías. 

El reporte publicado por The Financial Times, indica que la canción fue escuchada a través de esta plataforma más de 105 millones de veces, dando como resultado esa modesta cifra dinero entregada al artista, luego de que su disquera Sony tomará lo que le correspondía, básicamente porque en el nuevo modelo no es posible deshacerse del viejo modelo.

Contrario al caso de Calvin Harris, que con su hit Summer el año pasado logró generar $1,7 millones de dólares en Spotify; o Katy Perry, que consiguió casi la misma suma con una sola canción. 

De acuerdo con The Next Web, actualmente Pandora le paga a cualquier artista inscrito en su catálogo la suma de $0,001 dólares por cada canción reproducida, y al parecer estas son las nuevas reglas del juego. Todo esto no hace más que reafirmar que los conciertos y presentaciones en vivo vuelven a convertirse en la principal fuente de ingresos en la industria de la música.