La Iglesia católica argentina reclamó este domingo al gobierno de Javier Milei la entrega urgente de toneladas de alimentos que guarda el ministerio de Capital Humano, cartera que interrumpió desde diciembre la provisión a los comedores comunitarios de las organizaciones sociales para auditarlos.

"Nos hemos enterado que existen dos depósitos de alimentos en el ministerio de Desarrollo Social (actual ministerio de Capital Humano) que tienen cinco millones de kilos de alimentos guardados (...), en un tiempo de emergencia alimentaria esto debe llamarnos a la reflexión, rápidamente tienen que ser entregados", dijo el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Oscar Ojea, en un mensaje grabado y difundido por el Episcopado. 

El religioso hacía referencia a la información publicada por El Destape que reveló que el Gobierno de Javier Milei almacena unos cinco millones de alimentos adquiridos en la gestión anterior de Alberto Fernández y que no los entrega. Según la información, que fue respaldada con los datos que el propio Gobierno entregó a través de un pedido de acceso a la información, la gestión de Milei no realizó ninguna compra de alimentos desde diciembre y las organizaciones sociales y religiosas, que sostienen a miles de comedores y merenderos en todo el país, denunciaron que no les entregaron nada hasta el momento. La comida existente en dichos galpones -tal como reconoció el vocero Manuel Adorni- tiene fecha de vencimiento y ya lleva seis meses sin ser distribuida.

En su reclamo el obispo apeló a "la sensibilidad del pan que puede faltar en otras mesas", en un país con más de la mitad de su población de 47 millones de habitantes en la pobreza.

El ministerio a cargo de Sandra Pettovello interrumpió la entrega de alimentos a comedores de las organizaciones sociales, la mayoría críticas del gobierno, al afirmar que muchos de los sitios son "inexistentes" y ordenó una auditoría.

"Nos preocupa que se vaya perdiendo esta sensibilidad ante un derecho esencial y primario, como es el del alimento. Dios quiera que rápidamente se abran esos depósitos para que los hermanos con tantísimas necesidades puedan disfrutar de su alimento diario", dijo el religioso.

El jueves pasado el vocero presidencial, Manuel Adorni, admitió la situación.

"Efectivamente esos alimentos existen", dijo Adorni. "Son alimentos adquiridos por la administración anterior y están allí porque según las auditorías un buen porcentaje de los comedores no existían o no tenían la cantidad de gente que decían tener", justificó el funcionario.

"Por supuesto que se van a repartir, es una obviedad y van a llegar a la gente que le tiene que llegar", aseguró sin dar precisiones sobre el proceso de entregas.

El obispo de San Isidro aseguró: “No entro en las razones por las que están guardados, pero pienso que en un tiempo de emergencia alimentaria esto debe llamarnos a la reflexión”, y agregó que “rápidamente tienen que ser entregados, esta sensibilidad frente al pan que yo tengo y puede faltar en otras mesas va contra todo lo que significa, por ejemplo, cuando tiramos comida”.

El reclamo se da en medio de las presentaciones judiciales que realizó el Gobierno contra las organizaciones que administran la mercadería que reparte el Estado. El Ministerio conducido por Sandra Pettovello presentó ante la Justicia las certificaciones de los 1.607 comedores y merenderos que la cartera “no pudo certificar” porque ya no funcionaban más, ya sea porque nunca existieron o por haber brindado brindado direcciones falsas. Representan el 47,5% de los 3.385 establecimientos que se relevaron entre el 7 de febrero y el 17 de mayo, tal como anticipó Infobae.

En ese marco, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina difundió un mensaje en el remarca la preocupación de la institución que representa por esa situación y brindó una reflexión coloquial para graficarlo: “mi abuela materna me decía que cuando tirara un poquito de pan, besara el pan y pensara que ese pan que yo pude comer y que no voy a comer hay otro que realmente lo necesita”. “Esto es lo que realmente nos preocupa, que se vaya perdiendo esta sensibilidad frente a un derecho que es y que es primario como es el derecho al alimento”, enfatizó